Chem ka Rakiduam: Pensamiento y acción de la CAM. Ese es el libro que la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM) relanzará el próximo viernes 2 de diciembre en la Universidad de Concepción, texto donde detallan sus postulados y algunos ataques incendiarios concretados por sus brazos armados.
De acuerdo a lo informado por Ex-Ante, la cita se realizará a partir de las 15:30 horas en dependencias de la Facultad de Ciencias Sociales.
De manera oficial, el libro en cuestión fue lanzado el pasado 10 de junio en un centro comunitario del sector Lo Hermida de Peñalolén, región Metropolitana, por el propio líder de la CAM, Héctor Llaitul.
En la actualidad, a Llaitul se le investiga un delito de incitación, dos de apología a la violencia, dos de usurpación y otros dos de atentados a la autoridad, permaneciendo en el Centro Penitenciario Bío Bío de Concepción, región del Bío Bío, cumpliendo su prisión preventiva.
Volviendo a la actividad que tendrá lugar en dependencias de la tradicional casa de estudios, quienes presentarán el texto corresponden a Orfelina Alcamán, werken del lof Peleco Pidenko, la machi Tatiana Córdova y Hugo Melinao, werken de la Coordinadora Arauco-Malleco.
El libro, de 255 páginas, describe tanto los postulados de la CAM como los métodos que algunos de sus integrantes utilizaron para recabar información y posteriormente perpetrar ataques incendiarios, por ejemplo, a faenas forestales.
Por su parte, desde la Universidad de Concepción -por medio de un comunicado emitido desde la Dirección de Comunicaciones- precisaron que “no se trata de una actividad oficial de la Universidad de Concepción. Se trata de la presentación de un libro que se realizará en las dependencias de la Facultad de Ciencias Sociales y que, como otras muchas y variadas actividades, se acogen en el campus universitario en el marco del pluralismo y tolerancia que identifican históricamente a nuestra casa de estudios”.
“La Universidad de Concepción no necesariamente comparte el contenido del texto, ni se hace parte de las expresiones que pudieran vertirse en el marco de dicha presentación”, se agrega en la misiva.
Uno de los relatos del libro de la CAM que será relanzado en Universidad de Concepción
“Mi nombre es Koyam, soy del ORT (Órgano de Resistencia Territorial) wenteche y voy a contar la historia del ataque a las instalaciones de las grandes forestales de Pumalal”, expone parte del libro, donde se menciona el uso de armamento de grueso calibre.
“Para planificar la operación, un peñi (hermano) fue a hacer ‘camino’ 15 días antes del suceso. Cabe mencionar que siempre teníamos un plan B por si salían mal las cosas. Éramos 5 en total y todos nos preparamos física y psicológicamente”, apunta además el texto.
“Cuando llegó el día les avisamos a las kure (señoras) para que estuvieran preparadas por si caíamos presos. Y como todos tenemos familia, también para que se encargaran de los niños y de las familias. Si hubiera ocurrido un problema estábamos todos listos para atacar pues teníamos buenos fierros y armas: un M-16, un AK-47 y los otros con 38 y escopetas”.
“Ese día nos vinieron a buscar a las 2 am a la casa. Fuimos en tiempo de frío, así que llevamos todo para sobrevivir: mate, kofke (pan), merkén, chocolate, una tetera y carbón, pues no queríamos levantar humo para evitar que nos vieran. También llevamos ropa militar de camuflaje”.
“Fuimos bajando de a poco porque nos dejaron en lo más alto de (un) cerro para tener buena visión (…). Los hechos se desarrollaron de esta manera: obstaculizamos el convoy de camiones, le pedimos a los choferes que bajaran todos. Después nuestros peñi empezaron a rociar la maquinaria mientras otros iban prendiendo fuego con la antorcha a los camiones, a los skidder, cosecheras, trineumáticos, etcétera”.
“Fueron 12 camiones y diversas maquinarias forestales en total. El M-16 iba adelante y el AK-47 iba atrás, cubriendo la espalda, mientras los otros peñi hacían la pega (…). Dejamos el panfleto y salimos por el camino alternativo que teníamos visto para que los pacos (carabineros) no nos alcanzaran (…) Caminamos entre 12 y 15 horas para regresar a través de puro cerro. No teníamos linternas, pero conocíamos la zona; ésa era nuestra ventaja”.
Finalmente, el evento fue cancelado, ya que uno de los expositores durante el relanzamiento se encontraba bajo la medida cautelar de arresto domiciliario total, y el plantel recalcó que la actividad no era oficial.