La Corte Suprema revocó la decisión de Gendarmería de enviar a Víctor Llanquileo a la cárcel de Arauco, ordenando su regreso al Centro de Estudio y Trabajo de Cañete, región del Bío Bío.

Tras conocer el fallo, los oficiales penitenciarios insistieron en el peligro del comunero y llamaron al mando institucional a agotar las instancias para evitar el traslado.

Fue tras una huelga de hambre de Llanquileo, que a mediados de año Gendarmería autorizó su traslado desde el penal de Arauco al Centro de Estudio y Trabajo de Cañete.

Esa medida, sin embargo, fue revertida hace casi dos meses, después de que a raíz de un incidente durante Fiestas Patrias, el que habría involucrado la ingesta de alcohol entre los presos, el comunero amenazara de muerte a un gendarme.

Esa decisión de Gendarmería fue denunciada a la Justicia a través de un recurso de amparo, acción legal acogida por la Corte Suprema, ordenando el regreso de Llanquileo al CET de Cañete, con el argumento de que la resolución no fue debidamente fundada.

El fallo fue calificado como un grave precedente por la Asociación de Oficiales Penitenciarios, advirtiendo su presidente, Andrés Muñoz, que no aceptarán que se responsabilice a los gendarmes si los hechos de violencia se repiten.

Si bien la sentencia del máximo tribunal es definitiva, el dirigente gremial llamó a Gendarmería a intentar un recurso de reconsideración.

Actualmente, el organismo penitenciario está a la espera de ser notificado de la resolución, y en caso de que así sea, Víctor Llanquileo deberá regresar al CET de Cañete, y seguir cumpliendo ahí la condena de 21 años de cárcel por un asalto en la comuna de Galvarino en 2018.