La Fiscalía del Bío Bío solicitará la pena de presidio perpetuo, además de otros 35 años de cárcel, para Abraham Gajardo Mardones (58), conocido como el Psicópata del Parque Ecuador, el mayor violador en serie que ha registrado la capital del Bío Bío.
Según informó el órgano persecutor, el fiscal Bernardo Orellana pide que se le impongan las sanciones más altas que el Ministerio Público haya invocado desde el inicio de la Reforma Procesal Penal.
Gajardo Mardones está acusado de ser el autor de tres robos con violación, cinco abusos sexuales y tres robos con intimidación. Delitos que se cometieron entre abril y diciembre de 2019, entre las 18:00 y 22:30 horas.
Las víctimas eran amenazadas y abusadas en la vía pública, añadió la Fiscalía, en específico en el Parque Ecuador, pero también ocurrieron en avenida Roosevelt o Paicaví, en cercanías de la pasarela de la Universidad Católica de la Santísima Concepción.
Los tres delitos de robo con violación, la Fiscalía pide la pena de presidio perpetuo calificado, como penas adicionales se solicitan 20 años por los cinco de abuso sexual contra mayor de 14 años en calidad de reiterado. Por los tres delitos de robo con intimidación, el Ministerio Público pide una pena de 15 años.
Por dos semanas se podría extender el juicio contra el imputado, conocido como el Psicópata del Parque Ecuador.
Condenado, pero con beneficios carcelarios
Los delitos ocurrieron mientras el hombre hacía uso de beneficios carcelarios, tras ser condenado por delitos similares a los que ahora está imputado.
Gajardo Mardones trabajaba como obrero en Cauquenes, región del Maule, pero firmaba en Gendarmería en Concepción, instancias que habría utilizado para cometer los delitos contra las jóvenes víctimas.
En Cauquenes se le apunta como el responsable de tres casos de robo con abuso sexual.
El hombre atacaba de noche, amenazaba a las mujeres con un cuchillo y las retenía por horas, para luego liberarlas.
Cuando esto ocurría, incluso las acompañaba y cuando se despedía, les solicitaba que lo saludaran si se volvían a ver. También llamaba a las víctimas a caminar con cuidado por el sector, ya que “era peligroso”, indicó en su momento la PDI.