La paralización de las obras del Puente Industrial está solicitando el alcalde de Hualpén, Miguel Rivera, quien llegó a la Superintendencia de Medio Ambiente para insistir en la revisión de la resolución de calificación que dio luz verde al proyecto, sin considerar los impactos hoy visibles como la polución, el daño a viviendas y a la salud de las personas.

La frustración de no tener ninguna respuesta, a pesar de las presentaciones efectuadas, llevó al alcalde Rivera -acompañado de concejales y vecinos de Hualpén- a regresar a la Superintendencia de Medio Ambiente.

Y es que, dijo el jefe comunal, es urgente un pronunciamiento sobre los impactos negativos que están generando la construcción del Puente Industrial.

Pero la Superintendencia no es la única repartición a la que el jefe comunal ha planteado el problema, ya que también lo ha hecho al Ministerio de Obras Públicas y a la Delegación Presidencial, sin que tampoco hayan actuado.

Por ello, para la dirigenta Natalia Flores, de las poblaciones Floresta 5 y 7, cuyas casas están siendo dañadas a raíz de las vibraciones causadas por los trabajos del puente Industrial, es impresentable la pasividad del Gobierno.

Consultado cuál debería ser la medida a aplicar ante el actual escenario, el alcalde Rivera fue categórico; dijo que es necesaria la paralización de las obras, mientras se revisa y reactualiza el Estudio de Impacto de Ambiental que dio luz verde al proyecto vial.

El abogado municipal Fernando Cortés adelantó que si en un mes la Superintendencia del Medio Ambiente no toma medidas para enfrentar el problema, como corporación edilicia se harán parte de las acciones legales ingresadas y en trámite en el Tribunal Ambiental de Valdivia.