Sin cautelares quedaron finalmente los dos marinos imputados por la muerte de un comunero mapuche en Cañete en noviembre del año pasado, de acuerdo a la nueva resolución dictada por la Corte de Apelaciones de Concepción.

La defensa esperará ahora al fin de la pesquisa para pedir el sobreseimiento, mientras que el INDH esperará ir a juicio y lograr en esa instancia un fallo condenatorio.

Es definitivo, sin medidas cautelares esperarán el teniente Luis Videla y el cabo Ricardo Seguel, el desarrollo de la investigación en la que están imputados como responsables de la muerte del joven mapuche Yordan Llempi.

Así lo resolvieron por mayoría los ministros de la Sexta Sala del tribunal de alzada penquista, al rechazar la apelación de la Fiscalía y mantener lo que había decretado el Juzgado de Garantía de Cañete: que los hechos imputados no ameritan la prisión preventiva de los uniformados e incluso que respecto del oficial los antecedentes no dan cuenta de la comisión del delito de homicidio.

Para la defensa, a cargo del abogado Sergio Contreras, el fallo de la Corte de Apelaciones penquista zanja la disputa con el Ministerio Público y deja en total libertad a sus clientes.

Desde la vereda contraria, el Instituto Nacional de Derechos Humanos, a través de su jefa en el Bío Bío, Carolina Chang, se manifestó disconforme, pero adelantando que insistirán en la responsabilidad de los marinos y llevarán el caso al Tribunal Oral.

La estrategia de la defensa, sin embargo, va por otro camino; el del sobreseimiento, el que adelantó el abogado Contreras será solicitado una vez que la Fiscalía dé por concluida la investigación.

El 6 de junio el Juzgado de Garantía de Cañete dio un plazo de investigación de cuatro meses al fiscal Nelson Vigueras, quedando en la actualidad poco más de tres para completar las diligencias decretadas en la causa.