Rosa Valenzuela habló con Radio Bío Bío por primera vez en 2014, en esa ocasión pidió reserva de su identidad por miedo. Hoy, ocho años después, lo hace ante la frustración y la falta de respuestas de parte de los tribunales en la investigación por las adopciones ilegales en dictadura de dos de sus hijos.

Fueron dos de sus tres hijos a los que en 1975 dejó de ver, después que a través de mañosas maniobras se los arrebatarán.

A Ricardo, de 4 años de edad, recordó, fueron funcionarias de Cema Chile con apoyo del Ejército que desde el colegio se lo llevaron a un supuesto paseo.

“Lo fueron a buscar al colegio diciendo que iban a regalar ropa (…) no regresó nunca más”, indicó Rosa.

En el caso de Paula, de tan sólo ocho meses de vida, la última vez que la vio fue en un centro de damnificados a donde después de la inundación de su casa en Talcahuano, personal de la Cruz Roja la llevó supuestamente de manera temporal.

“Yo fui a la Cruz Roja (…) yo la pude ver y me echaron para afuera. Después de ahí yo lloraba mucho, lloraba en la calle”, agregó la mujer.

La investigación inicial la llevó el ministro para Derechos Humanos, Carlos Aldana, quien luego la derivó a la magistrada Yolanda Méndez, y está hace un tiempo la entregó a la Corte de Apelaciones de Santiago, informó el abogado de la madre, Patricio Robles.

Los antecedentes que existen en la indagatoria, explicó el abogado, identifican a quienes intervinieron en los trámites ilegales para obtener la tuición de los dos hermanos.

Rosa Valenzuela lamentó la lentitud con que la justicia ha actuado en su caso, pero confiando que ahora el nuevo ministro en visita avance y logre determinar el paradero de sus hijos.

“Me robaron mi vida, me hicieron pedazos mi vida, y así he vivido”, dijo Rosa.

Hasta ahora Radio Bío Bío no ha obtenido una versión del Poder Judicial para conocer antecedentes sobre la investigación, una de cientos a cargo del juez Balmaceda y que han surgido en los últimos años sobre adopciones ilegales en dictadura tras el golpe militar de 1973.