Preocupación existe entre los jueces de Concepción, región del Bío Bío, sobre las decisiones que en materia de tribunales está tomando la Convención Constitucional.

Magistrados indicarón que rechazarían una Constitución que limite a ocho años el cargo, sin embargo, defienden temas como la perspectiva de género y la obligación de aplicar el Convenio 169 de la OIT.

Internamente hay críticas por algunos aspectos, sobre el sistema de justicia y las normas aprobadas, pero destacaron la autonomía que tiene la instancia para abordar los temas, por ejemplo, planteados por la asociación de magistrados y magistradas, según señaló el director del gremio, el juez, Adolfo Depolo.

“La Convención es un órgano autónomo, democrático y que está cumpliendo una función fundamental en la organización de nuestro país. La asociación de magistradas y magistrados, de hace años, levanta como tema fundamental: la independencia judicial, la conformación de un órgano autónomo ,encargado de los ingresos, promociones y cuestiones administrativas y aplicación del Convenio 169 de la OIT”, detalló Depolo.

Si bien existe alivio al haber rechazado, hasta ahora, los ocho años que se quería establecer como duración máxima en el cargo, privadamente jueces que apoyaron la creación de la Convención, sostienen que rechazarían una propuesta de Constitución que incluyera la norma.

Al respecto, fue el ex presidente del colegio de abogados de Concepción, Ignacio Sapiaín, quien explicó lo negativo que sería un cambio permanente de jueces.

“La rotación masiva de jueces agrede la historia Constitucional, afecta la estabilidad del sistema judicial y nos enfrentaremos a una diversidad de críterios y resoluciones que pondrán en riesgo la igualdad ante la Ley (…)”, señaló Sapiaín.

La perspectiva de género es justamente otra aprensión que existe entre los jueces, algunos estimando que es un concepto etéreo y otros, igual que el abogado Sapiaín, que creen que su aplicación podría llevar a la discriminación.

Al respecto, la ministra, Carola Rivas, de la asociación de magistradas chilenas, admitió la duda que hay entre algunos pares y explicó por qué se equivocan quienes tienen esa preocupación.

“Yo conozco que hay algún tipo de aprensión, pero creo que esto se basa, quizás, ante un desconocimiento del real contenido que tiene la perspectiva de género. Si algunos lo entienden como un fallar a favor de ciertos grupos están equivocados en la esencia de la definición de lo que significa (…)”, detalló Rivas.

Otro de los temas que la asociación de magistrados desea sumar al debate Constitucional se relaciona con el fortalecimiento de la independencia al interior del Poder Judicial.