Este martes, la Resistencia Mapuche Lafkenche descartó estar vinculada a la muerte de César Millahual (22), operario forestal que recibió un disparo en la espalda el pasado martes en la comuna de Cañete, región del Bío Bío.
A través de un comunicado, aseguraron que el Gobierno está utilizando este caso para denostarlos. “Intentan vincular de manera obscena la muerte del peñi con la causa de los PPM de Elicura, cuando en el fondo son situaciones completamente opuestas y con contextos muy diferentes”, señalan.
Cabe recordar que el coordinador de seguridad en la Macrozona Sur, Pablo Urquízar, relacionó la muerte del trabajador a la Resistencia Mapuche Lafkenche, asegurando que operan en este sector y se dedican al robo de madera.
“En los casi 10 años de lucha frontal que hemos llevado adelante en contra de nuestros enemigos estratégicos, forestales, latifundistas y otras empresas extractivistas, siempre hemos tratado de actuar con los mayores niveles de ética posible y eso nos obliga a respetar la vida humana de trabajadores y trabajadoras”, afirma el grupo.
Asimismo, dicen que se requiere de una autocrítica, ya que ciertas “acciones operativas” muchas veces se escapan de las planificaciones que diseñan.
“Lo que hoy está ocurriendo en Wallmapu requiere de una autocritica mayor, que permita rectificar el actuar de algunos grupos mapuche que han visto en el lucro maderero su única motivación”, indican en ese sentido.
Muerte del joven operario forestal
César Andrés Millahual Cayupe, joven operario forestal, murió el pasado martes 18 de enero tras recibir un disparo en la espalda. Esto, mientras efectuaba labores al interior de una faena en el sector de Butamalal, zona ubicada a unos 20 kilómetros al oriente de Cañete, en la región del Bío Bío.
Según antecedentes policiales, cerca de 10 sujetos encapuchados llegaron al lugar y efectuaron disparos, uno de los cuales impactó a Millahual, quien se encontraba al interior de una maquinaria skidder.
Si bien fue trasladado por vecinos hasta la Urgencia del Hospital Calbullanca de Cañete, el trabajador ya había fallecido cuando ingresó al recinto asistencial.
Según información recabada por Radio Bío Bío, recibió un proyectil único, el que dio en su espalda y salió a la altura del tórax. De esta forma, se convirtió en la primera víctima fatal de violencia rural en lo que va de 2022.