Con preocupación ven los productores lecheros del sur del país la puesta en venta de la empresa Soprole, anunciada por su dueña, la neozelandesa Fonterra.

Esta semana la controladora de la firma chilena comunicó que su decisión obedece a un reordenamiento estratégico, por lo que abrió el proceso que podría demorar hasta 2 años.

El anuncio sorprendió al mercado y a los productores que desde el cambio de propiedad de Soprole tuvieron algunos conflictos con Fonterra.

Así lo reconoció el presidente del Consorcio Agrícola del Sur (CAS) y director de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), José Miguel Stegmeier, quien manifestó que recién están conociendo y analizando la noticia, ya que se trata de una de las empresas más grande del país.

De este modo, el dirigente gremial manifestó que dependiendo del nuevo controlador podrán saber si efectivamente será un tema complejo o si se mantendrá la relación que sostienen actualmente.

Desde la provincia de Bío Bío, donde Soprole cerró su fábrica hace una década, es trasladada la producción lechera hacia Santiago, entre otros poderes de compra.

Desde la inversionista Soprole -a través de un comunicado- explicaron en una ocasión pasada que “al tratarse de una posible operación a nivel de accionistas, esta decisión de Fonterra no tendrá efecto sobre las actividades, que lleva a cabo Soprole”.