Los vecinos de la población Lomas de San José de Tomé, en la región del Bío Bío, continúan acusando falta de soluciones ante la amenaza de derrumbes del terreno en el que viven.
De acuerdo a información recabada por Radio Bío Bío, los vecinos de la población sienten que las casas por las que dedicaron años de ahorro fueron levantadas en un terreno inapropiado, proclives a deslizamientos de tierra que amenazan con destruirlas.
Por eso protestaron nuevamente este miércoles, ya que las manifestaciones se arrastran desde 2014, solicitando ayuda al Serviu, cuyas obras de mitigación consideran insuficientes, acusó Lidia Jeldres, presidenta de la Junta de Vecinos.
“Dos años con mitigaciones y solución ninguna (…) Hay muros que están partidos, muros que están abiertos hasta 7 centímetros. Así se vive aquí, nosotros solamente queríamos una casa digna, como todos los chilenos, ¿y qué tenemos? Una película del terror”, manifestó.
Alrededor de 50 de las 349 viviendas que considera el sector, rozan la ladera y algunas debieron ser abandonadas debido al peligro de derrumbe.
La alcaldesa de Tomé, Ivonne Rivas, apoyó a los vecinos, porque a los deslizamientos mal contenidos se suman filtraciones de agua por napas.
“El Gobierno desgraciadamente les ha mentido, han asumido compromisos que no se han cumplido (…) Si el Gobierno no interviene ya, aquí puede ocurrir una desgracia y que después vamos a tener que lamentar”, afirmó.
El director regional del Serviu no llegó a reunirse con los vecinos por una agenda en Los Ángeles, pero el seremi de Vivienda, Sebastián Abudoj, recordó que las casas tuvieron recepción municipal en 2008 y que frente al escurrimiento de agua, en algunas casas y calles, se adoptaron medidas de corto y mediano plazo, entre ellas reparar las casas o relocalizar a familias, además de la realización de estudios.
En la zona de los deslizamientos se observan grietas y el plástico que cubre el área parece una débil defensa ante derrumbes.