La industria pesquera de la región del Bío Bío llamó al parlamento a no seguir torciendo la legalidad vigente, y en su lugar discutir una gran reforma a la Ley de Pesca, de cara a la ciudadanía.

Lo anterior frente al avance en la anulación de la llamada Ley Longueira en la Cámara de Diputados, que el sector artesanal no cree que pase la tramitación en el Senado.

Luego que las comisiones unidas de Pesca y Constitución aprobaran anular la Ley de Pesca, pescadores artesanales del Bío Bío piden dictar una Resolución Exenta que ampare la continuidad de la práctica de las actividades pesqueras.

El presidente de Ferepa, Hugo Arancibia, indicó que hay consenso en que se debe elaborar una nueva legislación, pero teniendo la cautela de resguardar los avances que la ley actual consagró para ese sector. Sin embargo, dijo tener dudas de que el proyecto avance en el Senado.

Asipes, que agrupa a la mayoría de las empresas pesqueras de la zona, advirtió que hay que considerar el negativo impacto para el país y su institucionalidad actual y futura, respecto al permanente impulso parlamentario de proyectos que violan el ordenamiento jurídico.

Macarena Cepeda, presidenta del gremio pesquero, indicó que parlamentarios de otras regiones nuevamente colocarán en riesgo a la actividad pesquera de esta parte del país motivados por intereses electorales.

Los diputados Jaime Tohá (PS) y Leonidas Romero (RN) integran la comisión de Pesca. Tohá votó a favor de la anulación de la ley y Romero no pudo integrar la comisión por estar participando a la vez en la de Educación. Sin embargo, indicó que no es partidario de borrar la ley, es más, cree que no debiera ser resorte de este parlamento sino del próximo.

El cuerpo legal fue despachado a la Cámara de Diputados para continuar su discusión, y las indicaciones generan un nuevo régimen de transición para una serie de disposiciones temporales que regirían hasta que se presente una nueva normativa de pesca.