La Corte de Apelaciones de Concepción paralizó la clausura que amenazaba a la Notaría de Chiguayante, medida que había decretado la Municipalidad tras declarar su ubicación en un sector residencial contrario a lo que estipula el ordenamiento urbanístico de la comuna.
La notaria Mariana Abuter presentó hace unos días un recurso de protección, ante el decreto de clausura del municipio de Chiguayante, que entregaba un plazo de traslado de 48 horas, por lo que la medida se ejecutaría el pasado sábado.
Sin embargo, la Corte de Apelaciones penquista acogió una orden de no innovar que dejó temporalmente sin efecto la clausura, mientras se tramita la acción constitucional, argumentando los ministros de la Segunda Sala la necesidad que tiene Chiguayante de contar con el servicio de una notaría.
La polémica por el lugar de funcionamiento del servicio, en una casa arrendada en un barrio residencial a un lado de la Plaza de Chiguayante, fue detonada por los residentes, cuyo dirigente Armando Sepúlveda, cuestionó la resolución judicial.
Los vecinos denunciaron los impactos sufridos a partir de autos estacionados afuera de sus casas, lo mismo la fila de usuarios de la notaría en la calle, reclamo acogido por la municipalidad, que determinó, tras el análisis de la Dirección de Obras, ordenar a la notaria Abuter el traslado de su oficina.
Sobre el recurso judicial, el concejal Carlos Hidalgo llamó a esperar la sentencia de la Corte, pero subrayando en la necesidad de que los jueces consideren en su fallo la norma municipal que rige en este caso, así como el bien de los vecinos.
Desde que comenzó la pugna entre los vecinos y la notaría, su titular Mariana Abuter ha evitado referirse a la situación, dejando en los tribunales la solución de una controversia en la que ahora interviene la Municipalidad de Chiguayante.