Una importante diligencia para determinar el trayecto que pudo recorrer el pequeño Tomás Bravo, se desarrolla este jueves en Caripilún, en la provincia de Arauco.
En la pericia participan efectivos de Labocar y del Servicio Médico Legal de Santiago.
En el caso por la desaparición y muerte del pequeño Tomás Bravo Gutiérrez se han desarrollado varias diligencias reservadas, por instrucción de la fiscal jefe de la región del Bío Bío, Marcela Cartagena, quien lidera la investigación por decisión del fiscal nacional.
Una de esas pericias se cumplió este jueves en Caripilún, en la que participan funcionarios de Labocar de Carabineros de Santiago y Temuco, tanto de entomología forense como de otra especialidad y que incluyó el uso de un dron.
En concreto, se recorren lugares y sectores de interés para la investigación y se considera la intervención de la perito forense Vivian Bustos, del Servicio Médico Legal de Santiago.
Si bien no se precisó en detalle el objetivo específico de la diligencia, uno de los aspectos que pretende establecer es el recorrido que habría realizado el menor desde el momento en que su tío abuelo informó de su desaparición, a pocos metros de su casa.
Esa trayectoria culmina en el lugar donde fueron hallados sus restos, nueve días después, el 26 de febrero, en Raqui Bajo, a 1,7 kilómetros de distancia.
El recorrido consideraría las coordenadas donde fueron halladas las prendas de vestir del menor, como sus zapatos, y otros elementos de relevancia investigativa.
Como la data de muerte establecida por el SML es de 5 a 7 días, queda un margen de sobrevivencia dentro del que se indaga si el niño permaneció solo y sin ser visto por la enorme cantidad de gente que se sumó a la búsqueda, calculada en aproximadamente 800 personas.
Es preciso indicar que Jorge Escobar Escobar, tío abuelo del pequeño, quien está en libertad, sigue siendo el único imputado en la causa, ya que no ha sido sobreseído.