El caso del pequeño Tomás Bravo afrontará una semana especial por la entrega del cuerpo a la familia. Esto, implicará la coordinación de diferentes organismos para cumplir un adecuado velorio y funeral en medio de la emergencia sanitaria por el covid-19.
Las autoridades, organismos pertinentes y la familia del menor, iniciaron las coordinaciones para la entrega del cuerpo, que, de no mediar ningún inconveniente de última hora, se producirá el viernes 23 de abril, según anunció la Fiscalía.
La entrega de los restos del niño, cuya desaparición y muerte es materia de una compleja investigación, tendrá lugar en el Servicio Médico Legal de Concepción, donde permanece desde el viernes 26 de febrero con el propósito de efectuarle una serie de exámenes que permitan esclarecer su muerte.
La carroza tomará la ruta hacia Arauco por la avenida Los Carrera y es probable que muchas personas quieran apostarse en las afueras del SML o a lo largo de la vía para despedirlo, lo que se contrapone con las medidas sanitarias vigentes por el covid-19.
Tras recorrer la Ruta 160 llegará a Arauco, cuyo gobernador provincial Óscar Muñoz, ya tomó contacto con la familia para coordinar las exequias que convocarán una gran atención.
El factor sanitario es un tema que debe ir también de la mano con la intimidad que merece la familia del pequeño.
Otras fuentes consultadas indican que se espera instalar un toldo al interior del cementerio de Arauco para que nadie intente capturar imágenes usando un dron, por ejemplo.
Además, existirá resguardo policial para evitar incumplimientos a las medidas sanitarias y que la ceremonia se desarrolle en completa tranquilidad y seguridad para la familia.