Pamela Llempi y Osvaldo Castro han sido pareja por 18 años. A partir de ello, y en especial por un diagnóstico de cáncer recibido por él hace más de un año, decidieron casarse -con una ceremonia civil- en plena pandemia en la localidad de Cayucupil, comuna de Cañete, que se encuentra en cuarentena total.
Eso sí, la ocasión se vio interrumpida con la llegada de personal de la Seremi de Salud, quienes sorprendieron en el lugar a cerca de 30 personas, entre las que se incluyen dos funcionarias de salud.
Si bien la ceremonia de matrimonio logró concretarse, Pamela Llepil decidió contar su versión sobre lo ocurrido, exponiendo los motivos que junto a su pareja los llevaron a tomar la decisión de sellar su vínculo nupcial en plena emergencia por el covid-19.
Sus declaraciones fueron dadas a conocer por el medio ciudadano “El Alma de Cayucupil”. Posterior a eso, BioBioChile tomó contacto con ella, momento en que señaló que “lo sucedido ayer (miércoles), nosotros no nos esperábamos lo que pasó. El matrimonio, fue todo tan rápido, de un día para otro”.
A lo anterior, agregó que la decisión de casarse “se conversó con mi pareja por el problema de salud que él está pasando por el momento, que lleva más de un año con un cáncer a la próstata que se lo diagnosticaron y está en una etapa que ya no hay tratamiento para él“.
En primera instancia, Osvaldo trataba su enfermedad en Temuco, panorama que de acuerdo a Pamela cambió a fines del año pasado, cuando a “él lo trasladaron a (tratamientos) paliativos acá en Cañete y de ahí lo vienen a ver y todo”.
“Llevamos el tema a la posta que está aquí en Cayucupil, fue con un control que tuvimos que pedir una hora con kinesiólogo porque él no podía respirar, tenía mucha dificultad y ahí a mi me hicieron la consulta si quería que lo asistiera una asistente social, un psicólogo, todo de la posta, y yo le dije que sí”, expuso.
La decisión
Asimismo, aseveró que “entonces ahí él decidió conversar con la asistente social y lo que él quería era casarse, porque él está consciente que cada día empeora más su enfermedad (…) Pueden ser semanas, meses, todo depende de cómo vaya evolucionando la enfermedad de él”.
Acto seguido, desde el recinto asistencial decidieron apoyarlos, indicando que la asistente social “quedó haciendo trámites y un día ella me llamó y me dijo ‘le tenemos buenas noticias. Lo que don Osvaldo quería, se mandó una carta con todos los documentos sobre la enfermedad de él’, y el Registro Civil aceptó para que el día de ayer (miércoles) fuese el matrimonio”.
Consultada por la ceremonia que derivó en la llegada de funcionarios de la Autoridad Sanitaria, Llempi apuntó que “fue un matrimonio sin celebración, sin invitados, ni siquiera había música, alcohol, nada de eso. Fue un matrimonio que era la ceremonia y nada más. Era solamente yo, mi marido que es ahora, mis dos hijos, los dos testigos y el (juez) civil”.
A eso, añadió que “cuando llegaron ellos (los de la Seremi de Salud) el civil se había ido hace como una hora. El civil venía a hacer solamente eso, porque ese era el acuerdo que habíamos hecho nosotros, porque aquí no habían invitados, no había nadie”.
Eso sí, admitió que “se terminaba la ceremonia y era un coctel para 10 personas. Incluso, los mismos funcionarios de la posta y otras personas nos dieron eso. Era tan poquito que incluso de la Seremi (de Salud) y Carabineros se dio cuenta que nosotros teníamos la torta y teníamos un coctel pequeñito”.
“Él tiene mucha familia y viven todos al ladito; mi suegra que vive aquí, con los hermanos y al lado todo es familia de él, y ellos si vinieron, pero estaban sumamente lejos (…) Serían unos trescientos, quinientos metros más allá, estaban en el cerco que colinda mi casa con la de mi suegra”, explicó.
Sobre el tiempo con el cual contaron para organizar la ceremonia, Pamela señaló que “a mi me llaman el martes y me dicen que el Registro Civil aceptó la solicitud para una ceremonia el día miércoles a las once de la mañana (…) Nosotros no tuvimos tiempo de nada”.
Eso sí, manifestó estar agradecida de “todo el personal de la posta y a las personas anónimas, que para que fuera un recuerdo más lindo para nosotros ellos ayudaron igual, pusieron su manito”.
Ante ello, Pamela Llempi diferenció el actuar de los trabajadores de la Autoridad Sanitaria y personal policial, indicando que “le explicamos la situación a ellos, pero el seremi se negó y que había que hacer el sumario sanitario. Después llegó Carabineros, fueron más razonables. El carabinero pasó a ver a mi esposo y dijo ‘no, aquí no se lleva a nadie detenido’, y gracias a ellos no se fue nadie detenido”.
“Era algo tan simple que duraría más de media hora. Nada más”, expuso respecto a la extensión de toda la ceremonia y posterior coctel, que tuvo su inicio a las 11:00 horas.
En relación a la presencia de dos trabajadoras de la posta de Cayucupail, Pamela indicó “que estuvieran las dos funcionarias de la posta fue por un tema que ellas igual quisieron colaborar para que se hiciera todo luego”.
“Gracias a Dios, fue su voluntad, estamos felices porque se pudo hacer, por la salud de él y por mis niños, los hijos de nosotros (…) Uno de 12 y otro de 14 (años)”, sentenció.
BioBioChile contacto a la Seremi de Salud del Bío Bío solicitando antecedentes de lo ocurrido, desde donde se explicó que no se referirían al tema porque estarían vulnerando la confidencialidad del paciente.