La mañana de este martes, se dio inicio a la formalización de Jorge Eduardo Escobar Escobar, único detenido por el caso de la muerte del pequeño Tomás Bravo, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado viernes tras su desaparición el 17 de febrero.
Durante la jornada, el fiscal José Ortiz formalizó al tío abuelo del menor por el delito de homicidio calificado, indicando en la audiencia que Tomás habría muerto luego que “ejercen sobre el niño maniobras de introducción de carácter contundente, elástico, no determinado en su boca, generándole una asfixia“, declaró el persecutor, según los datos que maneja.
Dentro de este martes el Servicio Médico Legal debería entregar el cuerpo del menor a la familia, sin embargo y pese a lo expresado por Fiscalía, de acuerdo a lo dicho en la audiencia, la razón del deceso en el pre informe de la entidad es “indeterminado”, tal como consta de igual manera en lo expuesto por la PDI.
Tras esto, Ortiz explicó antecedentes de cómo fue encontrado el pequeño, por lo que la audiencia entró a receso luego de la solicitud de la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, de no divulgar esta información por respeto a la familia y revictimización del menor.
El mapa como prueba
Una de las pruebas que ha presentado la Fiscalía es una libreta que fue encontrada en el velador del acusado donde está dibujado un mapa.
Ortiz señaló que este nunca fue entregado y tras realizarse las pruebas caligráficas, se comprobó que este fue hecho por el hijo del imputado.
En este se explica la dinámica en que se habrían generado los hechos, de acuerdo a su versión, con el recorrido que habría realizado con el menor, hasta que lo dejó para ir a buscar a las vacas.
En tanto, se explicó que este boceto no hace relación al lugar de hallazgo del cuerpo del menor.
Sin embargo, el fiscal también declaró que de acuerdo a un testigo, personal de búsqueda le pidió al imputado dibujar un mapa del punto donde desapareció Tomás.
Según Ortiz, este dibujo fue utilizado para estructurar el relato.
En la audiencia se ha leído el testimonio de la madre de la víctima, quien declaró que la última vez que vio a su hijo fue cuando lo vio partir con el acusado, luego que le cambiara de ropa. A esto se sumaron la declaración de familiares, el imputado entre otros.
Tomás Bravo fue encontrado a unos dos kilómetros del lugar donde desapareció, a nueve días de iniciada su búsqueda. Fiscalía sostiene que el detenido es el culpable del crimen, mientras que el imputado mantiene su inocencia.