El templo San Sebastián de Yumbel reúne a cientos de personas cada año. Este 2021 nuevamente una de sus principales festividades se verá interrumpida por la pandemia.
Incluso, para evitar que las personas lleguen a la zona, se levantó 5 puntos de control que estarán en funcionamiento hasta el viernes.
Ya desde el año pasado, la suspensión del 20 de marzo implicó un costo no menor para los comerciantes de la comuna.
Así lo declaró el presidente de la Cámara de Comercio de Yumbel, Gabriel Núñez, quien señaló que sólo para esta fecha, las ventas aumentan en un 300%. Desde el gremio esperan aminorar las consecuencias de esta baja con los bonos entregados por el Gobierno.
Obras sociales
La Iglesia Católica también se ve afectada por el cierre. Yumbel pertenece al Arzobispado de Concepción, que cuenta con lo recaudado cada año para mantener obras sociales, pero especialmente a los 57 templos, 400 capillas, casas de retiro, entre otros, que no podrán obtener recursos para arreglos y mantenimiento.
El arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, reconoce que es un golpe importante en lo económico, pero que el objetivo en este momento es evitar los brotes de covid-19 y cumplir con las medidas sanitarias, por sobre lo material.
Chomalí insiste en que el foco en este momento debe estar en las personas, y que los costos tendrán que asumirse, así como en general la sociedad ha debido reinventarse, la iglesia también lo tendrá que hacer.
El alcalde Juan Cabezas señaló que si bien existe un costo, este va a la par con los gastos que año a año implica la festividad. Sin embargo, centra el foco en los comerciantes y vecinos afectados.
Según los datos que maneja la cámara de comercio, son 350 mil las personas que ingresan a la comuna el 20 de enero. Y durante un fin de semana cercano a la festividad, 150 mil.