Tras el cierre de la Central Termoeléctrica Bocamina Uno en Coronel, dirigentes sociales de la comuna destacaron que aún quedan temas pendientes.
Uno de ellos es el vertedero de cenizas que existe en la comuna y que sigue en operación, en la región del Bío Bío.
El pasado 31 de diciembre la termoeléctrica bocamina uno de Enel fue desconectada del sistema eléctrico nacional, medida que fue valorada por la comunidad.
Sin embargo la dirigenta social, Miriam Espinoza, señaló que la comuna sigue siendo una zona de sacrificio.
Para el candidato a gobernador regional, Pedro Neira, el cierre de la central fue un avance.
Destacó que los costos asociados a la operación de la termoeléctrica afectaron a la comunidad, en este sentido señaló que aún se mantiene funcionando el vertedero de cenizas.
En tanto, desde Enel informaron que sólo el 20% de las cenizas son depositadas en el vertedero, el resto se reutiliza.
Agregaron que el recinto cuenta con todos los permisos para funcionar.
Además indicaron que en 2018 se inició la ejecución del plan de cierre de los sectores 1, 2 y laterales del vertedero.
En la empresa, señalaron que se trata de un plan, inédito en la industria y que incluye monitoreos por toda la vida útil del vertedero.
También contempla el cierre del sector 3, una vez que se desconecte y cierre definitivamente la Unidad 2, lo que ocurrirá el próximo año.