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Quema de Sodimac en Concepción: tras un año, investigación está a punto de cerrarse sin culpables

06 noviembre 2020 | 20:00

A más de un año de la quema de la tienda Sodimac de Concepción, en medio del estallido social de 2019, la investigación está ad portas de cerrar sin culpables.

La información fue confirmada en exclusiva a BioBioChile por el fiscal de la causa, Guillermo Henríquez, quien sostuvo que el proceso se encuentra en su etapa final y -de no mediar nuevos antecedentes- concluirá sin detenidos ni formalizados.

Los hechos se remontan al 21 de octubre del año pasado, cuando -tras varios días de saqueos y de incendios menores al interior del inmueble- éste terminó siendo completamente consumido por las llamas.

En redes sociales se apuntó a personal de las Fuerzas Armadas que llegó a resguardar la tienda poco antes de que comenzara el siniestro, algo que fue desestimado por el Ministerio Público, pese a que fue parte de la línea investigativa del organismo persecutor, según cuenta Henríquez.


Para arribar a esa conclusión -precisa el fiscal- se trabajó en conjunto con la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales de la PDI, unidad que recogió declaraciones de los testigos presenciales, entre ellos dos mujeres, que grabaron un video en el que aparecen los uniformados en las inmediaciones del siniestro.

Asimismo, se obtuvieron registros audiovisuales de las cercanías, los que en conjunto con los testimonios y videos del interior del inmueble terminaron por echar por tierra esa hipótesis.

“Con toda la investigación que logramos realizar, al menos se determinó que no había participación de funcionarios del Ejército y eso era relevante, desde el punto de vista no sólo para la Fiscalía, sino también como un aspecto importante de las comunicaciones (…) Eso se descartó”, afirma Henríquez.

2.500 millones

Precisamente, cámaras de seguridad del local permitieron captar a un número indeterminado de individuos que entraron al recinto, para comenzar el fuego.

Esto último quedó plasmado en la querella que estampó Sodimac tres días después de los hechos ante el Juzgado de Garantía de Concepción.

En dicho documento, se da cuenta que en horas de esa tarde, un “grupo de delincuentes ingresó al interior del establecimiento por una entrada lateral ubicada al oriente del inmueble, procediendo en su interior a iniciar un incendio el cual, dados los elementos que en el interior se encontraban, actuaron como acelerantes”.

Ello -añade el escrito- “provocó que en pocos minutos el incendio fuera total e incontrolable no obstante los esfuerzos de bomberos”, lo que terminó con pérdidas avaluadas por la compañía en unos 2.500 millones de pesos.

Los problemas

Consultado el fiscal, indicó que no fue posible identificar a los miembros del grupo, pese a que recopilaron numerosas piezas audiovisuales, tanto del propio local como de las cercanías.

Según apunta, si bien algunas cámaras estaban en funcionamiento, existían otras que habían sido dañadas en los días previos. Ello, se sumó a una serie de contratiempos que finalmente impidieron obtener mayores detalles que permitieran individualizar a los responsables.

Entre esos factores, menciona primero “la gran participación de personas en todos los incidentes, segundo que en su mayoría estaban encapuchados y tercero que como eran muchos (incendios), simultaneaos, o en un corto periodo de tiempo, generó complicaciones en la emisión de informes de parte de Bomberos”

“Esas complicaciones son prácticas, pero influyen en la investigación criminal”, afirma el persecutor, quien también lideró las pesquisas por los siniestros en la Caja Los Andes y la Gobernación de Concepción, entre otros.


Así las cosas, explica que la causa está aún abierta “porque hay ciertas líneas investigativas, pero la verdad ya estamos en los informes finales con la PDI y no hay un autor cierto como hemos tenido resultados en otras investigaciones”.

Consultado Sodimac, declinaron emitir una declaración al aún no concluirse formalmente la investigación.

En tanto, tal como dio a conocer Radio Bío Bío a mediados de este año, los terrenos que quedaron vacíos tras la destrucción de la tienda -que eran arrendados por la Sociedad de Rentas Falabella S.A.- serán finalmente ocupados para un proyecto de edificación, que considera un edificio de 25 pisos y más de 600 estacionamientos.