Hoy en día, en medio de las cuarentenas y medidas que se implementan producto de la pandemia, hay una ola de información que muchas veces las personas se enteran por medios de comunicación o la radio, pero esto no siempre es accesible para una comunidad que debe luchar aún más para integrarse a la sociedad. Esta es la comunidad de personas sordas.
Bien lo sabe Eduardo Pérez, diseñador gráfico y cofundador de Lense BioBío, empresa dedicada a la capacitación para servicios públicos y privados, y realización de cursos de lengua de señas. Eduardo es uno de los profesores sordos que realizan los cursos y capacitaciones.
José Lazcano es intérprete y también fundador de la empresa. Ambos fueron entrevistados por BioBioChile y relataron la difícil realidad que viven día a día las personas sordas, y cómo esta empresa ayuda a otros a entender dicho panorama.
El origen de Lense BioBío
Lense BioBío comenzó en 2017, sin embargo, su historia se remonta a antes de eso.
Cuando Eduardo realizó su práctica de diseño gráfico en una empresa de publicidad se dio cuenta que el equipo de trabajo donde se desempeñó no manejaba el lenguaje de señas para poder comunicarse con él.
También se percató que hay un vocabulario en lengua de señas asociado al diseño gráfico, por lo que se le ocurrió grabar un video, el que fue editado por sus colegas, donde explicaba conceptos asociados al rubro.
Dicho video se viralizó y al poco tiempo superó las 10 mil reproducciones. Esto generó buenas críticas, lo que llevó a que personas se acercaran a él para que les enseñara lenguaje de señas.
También fue reconocido por la Universidad Santo Tomás por su aporte a promover dicho idioma.
Luego de esto fue invitado a un seminario sobre inclusión y discapacidad, donde conoció a José. Así surgió la idea de enseñar y capacitar en lenguaje de señas, dando paso al inicio del emprendimiento gracias al apoyo de SocialB.
Formalmente Lense BioBío inició el 1 de diciembre de 2017.
Lengua de señas: más que un idioma
Los dos fundadores de este emprendimiento señalan que el foco principal es promover el uso de lengua de señas, que las personas entiendan y tomen conciencia qué significa ser una persona sorda.
“La lengua de señas, además de ser un idioma, tiene valores y tiene costumbre”, señaló Eduardo.
Gracias a las redes sociales, un gran número de personas se les ha acercado, llegando ahora a ser un equipo con ocho miembros.
Barreras y desconocimiento
Una de las principales barreras a las que se enfrentan las personas sordas es el desconocimiento, incluso en los servicios públicos, los que – según señalan – no están capacitados para atenderlos.
Otro de los problemas, explicaron Eduardo y José, es que la mayoría de las personas se refiere a “sordomudo” o “sordito”, términos que son mal utilizados.
“La gente desconoce que nosotros somos personas sordas que tenemos valores, una historia, costumbres, que tenemos un patrimonio”, añadió Eduardo.
Las personas sordas también se ven enfrentadas a la mirada desde lo negativo.
Respecto a esto, Eduardo añadió que muchos dicen que “la persona sorda es la que no escucha, es la que no habla, siempre desde el no, no desde lo que sí puede ser (…) más allá de no poder escuchar, la persona (sorda) puede hacer otras cosas”.
¿Qué esperan de las autoridades?
Según comentó José, generalmente las personas sordas, cuando deben ir a un servicio público, van acompañadas con un intérprete. ¿Por qué?, porque en muchos servicios no hay personal especializado que pueda ayudarles a realizar sus trámites.
“Hoy en día los servicios públicos no son accesibles, no solo para las personas sordas”, agregó José, quien como intérprete ha sido testigo de esto.
La pandemia dejó al descubierto una serie de problemas para el acceso a la información, como por ejemplo que no se entreguen en lengua de señas temas tan relevantes como las medidas que se implementaron para estas Fiestas Patrias.
“Hoy día lo que necesitamos es que los servicios públicos se adapten a las personas que tienen discapacidad, como por ejemplo aquellas con discapacidad de movilidad. Sí, han disminuido (las barreras), pero aún falta”, manifestó Eduardo.
Finalmente Eduardo señaló que “la lengua de señas es nuestro idioma y necesitamos acceso a eso”, manifestando que se debería, tal como se enseña inglés en la enseñanza básica, se dicte la lengua de señas.
Estas barreras son algunas de las que esperan disminuir impartiendo las clases en Lense Biobío, desde donde indicaron que están trabajando para potenciar las plataformas online, por donde realizan actualmente sus clases, y así llegar a más personas y potenciar la inclusión de las personas sordas, y enseñar su cultura y valores.