Al 31 de diciembre de 2019 el déficit hídrico bordeó un 30% en la región del Bío Bío, motivo que ha llevado al Gobierno a continuar desarrollando campañas para generar conciencia respecto al uso del agua.
El déficit se generó a pesar de que las últimas lluvias en la región dejaron un poco más de 10 milímetros de agua caída.
Algo que de todas formas no habría afectado el desarrollo silvoagropecuario, ya que de acuerdo al seremi de Agricultura, Francisco Lagos, se pudo enfrentar la situación de buena manera.
La autoridad aseguró que los cultivos agrícolas no presentaron diferencias significativas, indicando que se está cosechando avena, trigo y algunas frutas.
Sin embargo, uno de los temas que preocupa es el agua para el consumo humano. En la región y de acuerdo a la Intendencia, 26 mil 432 personas se abastecen a través de camiones aljibes, la mayoría concentrados en la provincia de Bío Bío, con más del 48%.
Durante los primeros días de enero el Gobierno lanzó la campaña “Chile se está secando”, que busca generar conciencia respecto al uso de este elemento y que detalla medidas cotidianas, como duchas más cortas y lavarse los dientes con un vaso de agua, entre otras.
El seremi de Obras Públicas en la región, Daniel Escobar, indica que es importante elevar el consumo de agua como un derecho humano.
“Es un proyecto de ley que está en el Congreso que lo que busca es frenar la especulación, que nos permita disponer de mayor cantidad de agua potable estableciendo mayores multas, desincentivo a la especulación”. sostuvo.
Asimismo, recalcó la “inscripción obligatoria en los registros de modo que Tesorería pueda cobrar esas multas y al mismo tiempo elevar el consumo del agua como un derecho fundamental, como un derecho humano”.
Sin embargo, el Senado rechazó legislar, por votos de parlamentarios oficialistas, el proyecto de reforma Constitucional sobre “dominio y uso de aguas”, donde también se buscaba consagrar el recurso como un bien de uso público.
Para el diputado ecologista Félix González la solución pasa por las modificaciones al Código de Aguas para regular los derechos y así terminar con la privatización.
“Mientras no se avance con un cambio en el Código de Aguas, vamos a enfrentar esta crisis climática de la peor manera, que es ser el único país del mundo en donde el agua es privada y mientras sea privada y esté secuestrada por grandes propietarios, no vamos a poder de verdad este problema”, aseguró.
Aunque la sequía en el Bío Bío no es de las más graves, para el parlamentario la situación es preocupante, considerando factores como las plantaciones forestales y el cambio climático que contribuyen a la escasez hídrica.