Estoico y combativo. Ya es usual verlo desde la agudización de los enfrentamientos entre manifestantes y autoridades, en Tribunales de Concepción y otros puntos.
No aparece de día o cuando todo está relativamente en calma. Generalmente, lo hace cuando los ánimos se caldean.
De hecho, el pasado sábado cuando ocurrió el primer enfrentamiento a piedrazos, agua y gases, entre carabineros e inconformes, “El Matapacos” de Concepción, aparecía en escena y en plena transmisión de FB Live de BioBioChile, retrocediendo ante el avance del “guanaco” y viceversa.
Saltaba ante los potentes chorros de agua, para luego ladrar con toda su fuerza al enorme camión.
Sin saber de las demandas de quienes se manifiestan pacíficamente o con beligerancia, este can se mantiene atento a las protestas, con el paso de los días y del lado de los civiles.
Ayer, en la Plaza de la Independencia de Concepción, cuando el toque de queda ya había iniciado, cientos de ciudadanos se mantenían en el centro del lugar protestando con música y de forma pacífica.
En la esquina de Barros Arana, otros encendían barricadas. Cabe mencionar que la multitud había impedido minutos antes un saqueo a la farmacia Ahumada, en la esquina de Aníbal Pinto con O’Higgins.
Ante esto, llegó la fuerza policial a repeler ambas situaciones. El “guanaco” entró en acción, pero también el can. Corría al lado del camión que lanzaba el líquido con fuerza, pero parecía no importarle la situación. Solo se dedicaba a acompañar la protesta, como lo ha venido haciendo desde un comienzo.
A nivel internacional, algunas personas que han observado los videos de la crisis en Chile, particularmente en Concepción, se se han dado el tiempo de manifestar su preocupación por la presencia del perro en las protestas.
Pero “El Matapacos”, otro que sucede a la línea de su especie haciendo frente a las protestas del lado de los manifestantes, parece no retroceder ni con las lacrimógenas. Los registros lo captan perdiéndose entre la densa humareda que dejan las bombas lanzadas por los uniformados, algo que puede ser perjudicial a largo plazo para cualquier ser vivo.
Algunos usuarios de redes sociales lo han identificado como “El Pepe”. Aseguran que tiene pensión y que después de protestar, vuelve a descansar al sitio donde lo alimentan.