Las comunidades pehuenches de Alto Bío Bío confirmaron que interpondrán una demanda en contra del Estado, para evitar que se construya la denominada carretera hídrica.
Durante una manifestación pacífica en el puente Queuco, que une el río del mismo nombre con el Bío Bío, autoridades políticas y ancestrales acordaron llevar a cabo esta acción judicial, debido a la escasez que enfrentan del líquido especialmente para consumo humano.
Según lo señaló el secretario de Cauñicú, Agustín Correa, uno de los principales problemas que deben enfrentar, es la inscripción de las aguas por parte de particulares ajenos a las comunidades pehuenches.
El emblemático dirigente opositor al mega proyecto hidroeléctrico Ralco en la década del 90, fue enfático en señalar que lo que quieren es que el Gobierno les devuelva la propiedad de las aguas.
El lonco de Cauñicú, Marcelino Queupil, indicó que desean ser escuchados por las autoridades de Gobierno, frente a una necesidad tan imperiosa como es el agua para consumo humano.
El drama lo viven todas las comunidades indígenas de Alto Bío Bío, señaló la presidenta de la comunidad de Callaqui, Nixia Alegría, quien añadió que la inscripción de las aguas para ellos, es mucho menor a la de los particulares.
El documento que respalda el acuerdo de las comunidades pehuenches para demandar al Estado y exigir que no se construya una carretera hídrica, llevando agua desde Alto Bío Bío al norte del país, fue firmado durante la cuenta pública de la gestión 2018, del alcalde Nivaldo Piñaleo.