“Fue un milagro, porque así como quedó la camioneta, yo creo que nadie sale vivo”, relató Cristian Prado, oriundo de San Pedro de la Paz, quien desbarrancó este jueves tras ser impactado por un microbús en Penco.
Cristian, de 33 años, estaba trabajando al momento del incidente. En esa oportunidad, se encontraba viajando desde Tomé a Penco, donde al ver que un semáforo cambiaba de amarillo a rojo decidió detenerse, ya que venían saliendo los estudiantes del liceo Ríos de Chile.
En ese instante fue que sintió el impacto del microbús por la parte trasera de su automóvil, el cual, según relató, lo lanzó a la ladera de una vivienda, a diez metros de altura. “Cuando aterricé lo único que hice fue cubrir mi cara y después miré para arriba, y claro, era una tremenda altura”, manfiestó.
“Pensé en mi familia, mi señora y mi hijo”, comentó. No pensó que iba a sobrevivir debido al estado en que quedó la camioneta.
Increíblemente pudo bajarse por sus propios medios, con apenas unas contusiones leves, según él, gracias al cinturón de seguridad, el cual le “salvó la vida”.
“Casi me tocó la visera del gorro”
Este relato se da en paralelo a la de un vecino que presenció el momento exacto del incidente.
Se trata de Gabriel Acuña, quien se encontraba en su domicilio recogiendo leña en su patio cuando sintió que el auto “voló sobre su cabeza” y cayó en un lado de su vivienda.
“No escuché el golpe, sólo que pasó por arriba mío. Casi me tocó la visera del gorro”, detalló Gabriel a La Estrella de Concepción.
El conductor afectado fue trasladado por personal del SAMU hasta el Hospital de Lirquén, donde le realizaron el tratamiento correspondiente.
Actualmente sigue con dolores en el cuello y con reposo, pues le diagnosticaron un esguince cervical y hematomas en el cuerpo.