La declaración de una testigo secreto y protegida presentó la Fiscalía durante la repetición del juicio por el caso del conductor de taxibús asesinado en Lota el 2016, cuyo cuerpo apareció descuartizado y enterrado en un tambor.
Se trata de un antecedente que podría ser clave para acreditar la culpabilidad de los tres acusados de asesinar a Juan Carlos Ramírez, quien permaneció desparecido hasta que la policía lo encontró en un domicilio del sector Fundición.
La mujer habría situado a Sixto Yáñez, a los hermanos Darwin y José Luis Carvajal en el mismo lugar donde la víctima fue vista con vida por última vez, testimonio que el Ministerio Público no tuvo durante el primer juicio, donde el Tribunal Oral de Concepción condenó sólo con pruebas indiciarias.
De allí que la Corte de Apelaciones penquista anulara el juicio y ordenara repetirlo, audiencias actualmente en desarrollo, esperándose ahora un nuevo veredicto para la próxima semana, enfrentando los acusados penas que van desde los 20 años de cárcel al presidio perpetuo en caso de ser declarados culpables.