El ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Concepción por causas de violación a los Derechos Humanos condenó un funcionario en retiro de Carabineros, por el delito de aplicación de tormentos y como autor del secuestro con resultado grave de Mario Alberto Ávila Maldonado, delitos ocurridos entre septiembre y noviembre de 1973.
De esta manera, el exuniformado, Héctor Aburto Muñoz, recibió una pena efectiva de 61 días por el primer delito, mientras que por el segundo 5 años y un día.
En la investigación, Carlos Aldana -ministro en la causa- absolvió a Franklin Crisosto Maldonado por no lograrse comprobar su participación en los hechos.
Así se estableció que la víctima -militante del partido socialista- se presentó voluntariamente a la comisaría de Penco el 18 de septiembre de 1973, siendo recibido por Aburto Muñoz, y obligado a permanecer en la unidad policial, donde fue torturado mediante golpes y quemaduras durante 48 horas.
Pasado unos días del ataque, Mario Ávila se trasladó hasta el Departamento de Desarrollo Social de Tomé, donde fue detenido y llevado hasta el sector rural de “Quebrada Honda”, lugar donde fue ejecutado días más tarde con armas de fuego por Carabineros, hallándose sus restos el 27 de noviembre de 1973.
En el ámbito civil, Aldana condenó al Estado de Chile a indemnizar con 90 millones de pesos a cada uno de los familiares de la víctima; a su cónyuge Rosario Reyes, y a su hijo, Mario Ávila.