Una tortuga verde (Chelonia mydas) de 34 kilos de peso, ejemplar que fue encontrado con heridas en el sector de Caleta El Morro de Talcahuano, llegó hasta Coquimbo para culminar su recuperación, proceso iniciado en el Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre (Cerefas) de la Universidad San Sebastián (USS) de Concepción.
El animal -cuyo caparazón mide 70 centímetros- fue trasladado hasta este plantel por personal del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), donde comenzaron con el proceso de recuperación, sanación y estabilización.
Este lunes, a través de un comunicado, desde la casa estudios anunciaron que la tortuga -luego de cinco días internada- fue retirada por trabajadores del mismo organismo y enviada por vía aérea al Centro de Rescate de Fauna Marina de la Universidad Católica del Norte, en la capital de la cuarta región.
Allí “concluirá su recuperación, para ser finalmente liberada en las costas nortinas una vez que los médicos veterinarios del centro procedan a su alta médica”, indicaron en el escrito.
“La tortuga, aparentemente, quedó apresada en redes de pesca. Sus heridas en la aleta superior derecha, y una fractura en una falange nos hizo presumir que trató de desenredarse”, dijo el médico veterinario del Cerefas y del Hospital Clínico Veterinario de la USS, Jorge Leichtle.
“El animal recibió tratamiento antibiótico, fue suturado y se le realizó aseo fúngico, ya que este tipo de accidentes causa mucho estrés en los quelonios, pudiendo provocar una baja de defensas y surgimiento de parásitos u otras infecciones”, añadieron en el escrito.
El traslado de este ejemplar de Chelonia mydas contó con todas las normas que los protocolos internacionales dictan al respecto: fue untada en vaselina, enviada en ayuna y con un arnés de seguridad al interior de una caja especialmente diseñada para el traslado de quelonios.
“Durante su estadía en la USS, el animal fue recluido en una habitación aislada, con calefacción permanente, cubierto por una manta húmeda, y también sumergido en las piscinas del Cerefas”, agregaron en el comunicado.
La tortugas verdes, en general, viven en mares tropicales y subtropicales, pero también pueden ser encontradas en las corrientes del Pacífico ya que es común que se pierdan en busca de alimento, lo que habría ocurrido en este caso.