Un hombre que denunció en 2015 al actual párroco de Hualqui por violación, entregó su testimonio y dijo que a la hora de llevar los antecedentes a la Iglesia Católica, fueron desestimados, por lo que acusó encubrimiento por parte de los sacerdotes a cargo de llevar adelante este tipo de casos. Actualmente el Arzobispado de Concepción le paga el tratamiento psiquiátrico al joven.
El entrevistado quien por resguardos no quiso entregar su nombre, pero sí su testimonio, dijo que en 2002 y en el contexto de un paseo que estaba a cargo del sacerdote Reinaldo Méndez -cuando éste realizaba labores de iglesia en la comuna de Santa Juana en la región del Bío Bío- lo violó, luego de que el prelado lo obligara a beber alcohol hasta emborracharlo.
Según detalló, intentó buscar ayuda y se refugió en la oración más aún luego de haber ingresado al Seminario Metropolitano penquista, del cual se retiró a los pocos meses. Quiso hablar con las autoridades eclesiásticas de ese entonces, pero no tuvo respuesta.
En ese escenario, en 2015 decide denunciar la violación a la justicia, sin embargo, la causa no prosperó por estar prescrita, por lo que fue sobreseída. Actualmente está en tratamiento psiquiátrico. Dijo que la Iglesia no hizo nada por tratar de resolver el caso.
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Aún así, insistió y contó que logró ser recibido por el arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí.
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El abogado del denunciante, Christofer Montecinos, sabe que la causa en lo penal está prescrita, no obstante, confirmó que en lo canónico ésta fue reabierta. Dijo también que el Arzobispado penquista actualmente paga el tratamiento médico de su representado, por lo que existe un eventual sentido de responsabilidad, no obstante argumentó que en este caso, como en muchos otros, hubo encubrimiento de la Iglesia.
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El denunciante espera que se haga justicia y que se asuma de forma real “el nunca más” para estos casos.
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Aún así el abogado espera que se haga justicia y se logre una compensación a su representado. También dijo están buscando coordinación con otras personas y abogados para buscar pasos en común a seguir en estas denuncias de violaciones y abusos al interior de la Iglesia Católica.
Intentamos conseguir una reacción del Arzobispado penquista, sin embargo se excusaron ya que se trata de temas que están en manos de la jerarquía.