La historia continúa. A horas que se termine el plazo para cobrar el polémico premio de 2.400 millones de pesos del sorteo realizado el pasado 4 de marzo, otra persona apareció diciendo que tenía en su poder el esquivo cartón ganador.

Se trata de José Próspero Riveras Alarcón. El hombre se desempeña como guardia de seguridad y vive en la Villa Los Profesores, también en Los Ángeles, la ciudad en la que fue vendida la combinación premiada.

Según relató, no había revisado sus cartones porque ya había aparecido alguien a reclamar el ticket ganador. Pero cuando se descartó aquello comenzó a buscar entre todos los cartones que tenía.

Y no lo encontró.

Pero días más tarde lo halló de casualidad. Se había hecho una herida en el dedo y cuando buscaba un parche curita en su bolso, encontró el cartón.

De este modo, según explicó a Radio Bío Bío, llegó junto a su familia a la notaría Ramón García Carrasco de Concepción. Allí dejó el boleto en custodia a la espera de los peritajes que determinen al ganador, detalló el notario.

Si se prueba que es un cartón verídico, el hallazgo fortuito habrá llegado justo a tiempo, puesto que el plazo límite para cobrar el premio es de 60 días: hasta el 4 de mayo.

En tanto, según se puede apreciar, este boleto sí presenta un código en la parte posterior, aunque algunos números y partes del cartón están borrosos.

Sea el ganador o no, se trata de la segunda persona que intenta cobrar el premio tras el intento fallido de Javier Zapata, un agricultor de esa misma zona que exigió la millonaria suma, pero que le fue denegada luego de la revisión de su cartón, que se encontraba seriamente dañado y con la mayoría de los sellos de seguridad deteriorados.

Pese a ello, este último insiste en la legitimidad de su cartón, por lo que optó por continuar su reclamo por la vía judicial.

Mientras sólo queda esperar los resultados de la revisión del segundo cartón, lo cierto es que uno de ellos miente. Ambos dicen haber comprado el boleto en el paseo Ronald Ramm de Los Ángeles, pero Lotería recordó que sólo existe una combinación registrada como ganadora en ese sorteo.