Dos animales fueron retirados esta mañana por el Servicio Nacional de Pesca y Agricultura (Sernapesca) para ser liberados, tras una exitosa rehabilitación en el Hospital Clínico Veterinario de la Universidad San Sebastián, sede Concepción.
Las especies corresponde a un cachorro de lobo marino y un pingüino de Humboldt, rescatados por el propio Sernapesca con participación de la ciudadanía.
El pingüino de Humboldt fue el que presentó mayores complicaciones al momento de su internación. El ejemplar, rescatado en las costas de la región del Bío Bío, fue trasladado el 11 de agosto a dependencias del hospital de la casa de estudios superiores.
“Llegó con un cuadro respiratorio bastante decaído. Mediante exámenes radiológicos determinamos que efectivamente presentaba una neumonía”, detalló el doctor Jorge Leichtle, académico de la Facultad de Medicina Veterinaria USS Concepción.
Así, en una primera fase, el animal recibió el tratamiento con antibióticos correspondiente, y luego, de forma preventiva, uno contra hongos. Es precisamente este tratamiento el que alargó la estadía del ave, ya que es un proceso que toma más tiempo.
“Al comienzo estaba muy decaído, alimentándose únicamente vía sonda, pero ya logramos que se alimente de forma natural”, comentó el médico veterinario.
Si bien no se tienen antecedentes suficientes para establecer qué gatilló la neumonía, podría deberse a un cuadro de desnutrición.
Por su parte, el cachorro de lobo marino -de no más de 16 kilogramos- llegó en buenas condiciones desde las costas de Coliumo, el 25 de septiembre.
Ciudadanos alertaron a Sernapesca, ya que el mamífero parecía estar abandonado, sin su madre, en la playa. “Se evaluó y determinamos que estaba clínicamente sano, por lo que se optó por su reinserción rápidamente”, explicó el doctor Leichtle, agregando que es una conducta normal en esta especie que la madre se ausente para recolectar alimentos para sus crías, razón por la que no se recomienda su extracción desde las costas.
Ambas especies son habitantes naturales del litoral de la región del Bío Bío y es común verlas en lugares cercanos a balnearios y caletas. Sernapesca trasladará a ambos ejemplares a playas más protegidas, donde puedan reinsertarse nuevamente en su hábitat correspondiente.