Sin palabras quedaron fiscales, defensores, abogados e imputados que asistían al Juzgado de Garantía de Bulnes cuando vieron aparecer en el estrado a la mascota de la jueza Karina Luna, correspondiente a un perro de raza poodle.
La magistrada, secretaria titular del Juzgado Civil de Tomé, realizó una suplencia en el tribunal de Ñuble entre el 10 y el 25 de agosto, siendo durante un procedimiento que uno de los presentes en la audiencia captó la imagen que se ha viralizado entre miembros del Poder Judicial.
Fuentes de Radio Bío Bío indican que es conocido que Karina Luna asiste a su lugar de trabajo en el Juzgado de Tomé con su perro, pero nadie había tomado una fotografía, lográndose sólo debido a lo público del trabajo en un Tribunal de Garantía.
Consultada la Corte de Apelaciones de Chillán si se había efectuado una investigación sobre la conducta de la magistrada, se indicó que nadie había efectuado denuncia alguna y que ya la jueza había regresado a su juzgado de origen, donde es superior jerárquico la Corte de Apelaciones de Concepción.
El tribunal de alzada penquista, extraoficialmente, indicó que la imagen correspondía a Bulnes y que por lo tanto no correspondía ni siquiera pedir informe a la magistrada Luna, no obstante es sabido de su labor periódica junto a la mascota en la instalaciones del tribunal.