Personal del Grupo Especialista en Rescate Sub-Acuático de Bomberos (Gersa), un avión y cerca de 30 personas -en su mayoría miembros de la Armada- participan de la búsqueda del pescador que cayó la tarde de este martes al Río Bío Bío, tras chocar su bote de madera con uno de los pilares del Puente Llacolén en Concepción.
El hombre -cuyo rastro se perdió tras el accidente- era un empleado de una pequeña empresa que prestaba servicios a Besalco, firma a cargo de la construcción del Puente Bicentenario y cumplía -paradójicamente- labores de salvavidas, ante un eventual percance durante la edificación del viaducto.
Robinson Jeraldo, hijastro del desaparecido, comentó que “siempre van a estar las esperanzas”. “Lo único que queda es esperar que todo salga bien, encontrarlo”, aseguró el familiar.
Jeraldo sostuvo además que el trabajador tenía una basta experiencia y que ya había pasado por situaciones similares en el mar, de las que había salido ileso.
“Como son las cosas de la vida, esta vez fue él el perjudicado”, dijo.