El próximo mes comienza la demolición de tres bloques de la Villa Futuro en Chiguayante, luego que los edificios 425, 3.654 y 3.664 fuesen declarados inhabitables tras el terremoto del 2010, los que ahora serán derribados como parte del proyecto habitacional y plan de recuperación de este sector, que está a cargo el Serviu.
Tres etapas están en ejecución, las que tienen en promedio un 40% de avance y en total se construirán 275 soluciones habitacionales para damnificados del 27/F.
La demolición comienza en julio y el desalojo de las familias que se tomaron los departamentos es inminente, ya que según el Serviu hay 14 familias que están ocupando irregularmente los inmuebles, quienes están en el lugar hace menos de tres meses, pero los vecinos dicen que son 48 las familias que viven en el Block 425.
Según ellos llevan ahí más de un año, incluso cuatro. Luis Molina, es una las personas que vive la toma.
Los departamentos se venden en $100.000 o hasta 300 mil, en un panorama irregular, debido a lo cual los vecinos fueron informados que el próximo martes deben desalojar el lugar, aunque ellos están pidiendo más plazo, ya que quieren dejar las viviendas en octubre.
A través de un comunicado, el Serviu informó que está disponible a formar parte de mesas de trabajos con comités que busquen una solución habitacional de manera regular y no mediante tomas de terrenos o inmuebles.
Por su parte, el alcalde de Chiguayante, José Antonio Rivas, dijo que los vecinos están utilizando un mecanismo de presión indebido, pese a ello se encuentra en conversaciones para aplazar el desalojo.
El terreno donde se demolerán los 3 bloques de Villa Futuro se ocupará en la construcción de nuevos conjuntos habitacionales, aunque aún queda pendiente para este año la demolición de otra torre, continuando con los trabajos en 2018.