Los habitantes de las comunas de Alto Bío Bío y Quilleco están preocupados por la falta de agua potable para consumo humano.
En el primer caso, existe una baja considerable del líquido desde las vertientes en las zonas más apartadas, las que se están secando y por tanto, han obligado a que muchas familias deban acudir a los canales de regadío para abastecerse.
Su alcalde, Nivaldo Piñaleo, señaló a La Radio que, por la distancia que existen entre las comunidades, es difícil implementar proyectos de agua potable rural y solo existen en las postas y escuelas de Butalelbun y Trapa Trapa.
A lo anterior, se suma que por la accidentada geografía del lugar, los camiones aljibes no pueden hacer entrega de agua potable a las familias que viven a orillas de los caminos.
Piñaleo añadió que, desde la administración presidencial anterior, se ofreció la creación de algunos proyectos de APR mediante el área de desarrollo indígena, lo cual aseguró, aún no se concreta.
Las familias de Quilleco enfrentan una situación similar. En particular, en Villa Mercedes, donde este año ya tuvieron que recibir ayuda por parte de la municipalidad.
El alcalde, Jaime Quilodrán, aseveró que luego de entregar el líquido casa por casa decidieron hacerlo directamente en la copa de agua que existe en el lugar. Sin embargo dijo, “no ha sido suficiente, la situación es grave”.
En este caso, son más de 1.000 familias afectadas por la falta de agua para consumo, por lo que el alcalde espera que se aprueben a la brevedad cinco proyectos que fueron postulados y que recibieron la aprobación técnica correspondiente.