Los padres de una niña de 13 años de Cañete insisten en que la parálisis del cuerpo que afecta a su hija es una reacción adversa a la vacuna contra el papiloma humano. Desde el Ministerio de Salud desestiman la versión y apuntan a una segunda vacuna que se le suministró a la menor el mismo día.

Dos semanas se cumplieron desde que Esperanza de 13 años, recibió la vacuna en contra del virus del papiloma humano que suministra de manera gratuita el Ministerio de Salud.

Como al resto de las niñas de octavo básico de la escuela Arturo Prat Chacón de Cañete, Esperanza recibió la segunda dosis de la vacuna, que para ella era la primera, puesto que su madre no dio la autorización el año pasado para que fuera vacunada.

Pese a las advertencias de la niña de no contar con la primera dosis, el personal de salud la vacunó igual y le suministró además una segunda vacuna, conocida por sus siglas DPT, que protege contra la difteria, tos ferina y tétano.

A los minutos, la niña comenzó a presentar fuertes dolores e hinchazón en su brazo derecho que le quitaron movilidad a su extremidad superior y mano.

A las horas, fue derivada al Hospital Regional de Concepción, recinto en el que aún se encuentra internada bajo observación, sin un diagnóstico claro. Su padre, Patricio Cruce, insiste en que la vacuna contra el virus del papiloma le ocasionó la parálisis.

Desde el Ministerio de Salud, el jefe de inmunización de la cartera, Fernando Muñoz, afirmó que no es posible descartar absolutamente que la vacuna haya provocado la paralisis en un brazo y una pierna de la niña. Sin embargo, dijo, es muy poco probable que así sea y, en cambio, es más atribuible a la vacuna contra la difteria.

Según informaron desde el ministerio, el caso aún está en investigación, pero si se logra establecer una relación con algunas de las vacunas, sería de los pocos casos registrados en nuestro país de esta naturaleza.