En Reñaca, el Edificio Euromarina II continua inhabitable, tras siete meses de los deslizamientos de dunas que forzaron la evacuación inmediata de sus 306 departamentos.

Ante esta situación, los propietarios se quejan por las alzas en los alquileres por la temporada estival. Ya que el perjuicio económico no solo es por la pérdida del valor de su propiedad, sino que por los precios de los arriendos para vivir en otros lugares de la región. Por su parte, el Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu) está construyendo un muro de hormigón armado bajo el edificio para evitar que el socavón crezca.

El nuevo socavón en el sector residencial de Cochoa, supuso un riesgo crítico para los residentes, considerando que en dicha ocasión, el hundimiento se produjo no a un costado sino que debajo del edificio residencial, comprometiendo su estabilidad.

Al respecto, Jeanette Bruna, abogada representante de algunos de los propietarios afectados, planteó que la situación es muy distinta a la vivida por las comunidades del Cardinski, Miramar o Alto Santorini del primer y segundo socavón. Ello, considerando que en este tercer socavón se están estudiando responsabilidades compartidas de distintos actores.

Desde Serviu Valparaíso, a través de un comunicado, plantearon que como parte del proyecto de estabilización del edificio Euromarina, se está construyendo un muro de hormigón armado bajo el edificio para evitar que el socavón crezca y ayudar con el apoyo de la estructura.

No obstante, los propietarios manifiestan su preocupación por una nueva arista que surge con este conflicto: Las alzas en los arriendos durante la temporada estival, para quienes debieron deshabitar el edificio.

En cuanto a los trabajos, Serviu Valparaíso aseguró haber realizado una labor ininterrumpida desde ocurrido el socavón, desplegando equipos del servicio en todo momento.