Un total de 73 uniformados se incorporaron a la dotación de Gendarmería en la región de Valparaíso, y ya han sido asignados a recintos penales de las diversas provincias, incluyendo a la isla de Rapa Nui. El nuevo grupo está constituido por 28 mujeres y 45 hombres, lo que corresponde al 12% del total de egresados a nivel país.

Su ingreso busca hacer frente a una elevada sobrepoblación penal, así como mejorar las condiciones de seguridad en estos recintos. El director regional subrogante de Gendarmería, coronel Héctor Inostroza, se refirió a su labor en distintos centros.

En las últimas semanas se han registrado una serie de hechos violentos en las cárceles de la zona: un interno de Valparaíso murió tras un ataque con arma cortopunzante, un reo de Los Andes falleció al caer desde un techo —presuntamente al intentar huir del recinto—, y otro fue apuñalado de gravedad en San Antonio.

Aunque valoró el impacto que tendría en estas situaciones una mayor dotación de personal de Gendarmería, el delegado presidencial regional, Yanino Riqueme, aseguró que se trata de un alza constante para mejorar el control de las cárceles.

El seremi subrogante de Justicia y Derechos Humanos, Marcos Faúndez, también rescató el aumento de los funcionarios. Consultado respecto a inversiones en antiguos o nuevos recintos penales, aseguró que buscan seguir avanzando en ello.

De esta forma, 30 egresados se incorporarán en la cárcel de Valparaíso, 10 en Quillota, 9 en Los Andes, 7 en San Antonio, 5 en Rapa Nui, 4 en San Felipe, 5 entre los dos centros de Limache y un funcionario tanto en Casablanca como en Petorca.