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La Comisión de Evaluación Ambiental aprobó el mega proyecto inmobiliario Maratué en Puchuncaví, Valparaíso, que planea construir 14 mil viviendas en 45 años, respaldado por autoridades regionales. Activistas y legisladores criticaron la decisión por el posible impacto ambiental, mientras se realizaban protestas en contra. Agrupaciones medioambientales como Salvemos Quirilluca y ONG Defensa Ambiental cuestionaron el proyecto, siendo el más grande del país y ubicado en una "zona de sacrificio". A pesar de esto, la directora del proyecto aseguró la protección de más de 125 hectáreas como área protegida. Organizaciones ambientales continuarán con acciones legales en contra de este proyecto que busca abordar el déficit habitacional en la región, incluyendo viviendas para primera vivienda y subsidios.

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La Comisión de Evaluación Ambiental aprobó este martes el mega proyecto inmobiliario Maratué, que pretende construir, en un plazo de 45 años, 14 mil viviendas en Puchuncaví, en la región de Valparaíso. La iniciativa, del grupo Lería, familiares de Andrónico Luksic, contó con el apoyo de la delegada presidencial, Sofía González, y seremis.

La decisión fue criticada duramente por activistas medioambientales de la llamada “zona de sacrificio” y por distintos parlamentarios, quienes denunciaron el impacto negativo que representa para la naturaleza pese a la recomendación del Servicio de Evaluación Ambiental.

Mientras se desarrollaban manifestaciones en Valparaíso contra el mega proyecto, las autoridades de la zona decidieron aprobar la iniciativa que busca emplazar alrededor de 14 mil viviendas en 1.045 hectáreas de terreno en el sector costero de Quirilluca.

Los votos a favor fueron, por ejemplo, de la delegada presidencial regional de Valparaíso, Sofía González, la seremi de Energía, Arife Mansur, el seremi de Economía, Marcelo Arredondo, el seremi de Agricultura, Sergio Salvador, y la seremi del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Belén Paredes, entre otras autoridades.

Agrupaciones medioambientales critican decisión

Desde los movimientos medioambientales, Marta Aravena, integrante de Salvemos Quirilluca, dijo que la decisión era esperable, dado que el jefe de este proyecto es familiar de Andrónico Luksic, y que, según denunció, tienen conocimiento de todo el lobby que se puede producir al respecto.

Además, Nohad Escares, directora de la ONG Defensa Ambiental, recalcó que se trata del proyecto inmobiliario más grande de Chile que se instalará en un sector conocido como “zona de sacrificio” por estar también saturada de sustancias peligrosas.

Por su parte, Claudia Lería, directora del Proyecto Maratué, comunicó que quienes se oponen a la iniciativa pueden estar tranquilos, ya que saben que la conservación de los acantilados, la flora y de la fauna nativa es fundamental para todos, por lo mismo aseguraron que preservarán más de 125 hectáreas como un área protegida.

Es relevante mencionar que desde las organizaciones medioambientales aseguraron que seguirán realizando acciones judiciales para enfrentar la realización de uno de los mega proyectos inmobiliarios más grandes de la historia del país.

De acuerdo con la información entregada por la empresa, Maratué es un proyecto que el 70% es de primera vivienda y dará respuesta al déficit habitacional que hay en la región. También considera al menos 2.000 viviendas con subsidio.