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El Ministerio de Vivienda está a punto de completar los trabajos de pavimentación y alumbrado público que transformarán el \\'Campamento Amanecer\\' de Santa Julia en Viña del Mar en un barrio urbanizado, beneficiando a 58 familias que contarán con tres kilómetros de calles, veredas, pasamanos, escalas, muros y soluciones de aguas lluvias. Con una inversión que supera los 800 millones de pesos, el director de Serviu, Rodrigo Uribe, supervisó las obras destacando su importancia para cerrar el campamento y dar paso a la urbanización. Ante este avance, una residente del lugar por 26 años, Audolía Muñoz, expresó que con estas obras ya no se puede considerar como campamento. Las mejoras incluyen también la instalación de alumbrado público de bajo consumo, completando el proceso de urbanización que inició en 2019 con obras sanitarias. La región de Valparaíso ha registrado el mayor aumento de asentamientos irregulares en el país, sumando 374 entre 2022 y 2024.

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El Ministerio de Vivienda está pronto a entregar los trabajos de pavimentación y alumbrado público que convertirán al Campamento Amanecer de Santa Julia de Viña del Mar, en un barrio completamente urbanizado.

Se trata de tres kilómetros de calles, construcción de veredas, pasamanos, escalas y muros, además de solución de aguas lluvia, que beneficiarán al menos a 58 familias.

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Ante ello el director de Serviu, Rodrigo Uribe, realizó una visita técnica a las obras de pavimentación de más de tres kilómetros de calles, con una inversión que supera los 800 millones de pesos.

Además, Uribe destacó la importancia de la finalización de las faenas que darán paso al cierre del campamento, y comentó que tras concluir esta obra, intervendrán una plaza del nuevo barrio.

Cabe mencionar que, las obras beneficiarán directamente a 58 familias, quienes por primera vez tendrán acceso a áreas públicas pavimentadas, considerando que algunos de sus habitantes viven en el sector hace 30 años.

En ese contexto, Audolía Muñoz, vive en el lugar hace 26 años y asegura que con estas obras, “ya no se puede decir que es un campamento”.

Las obras también incluyen la construcción de veredas, pasamanos, escalas, muros de contención, solución de aguas lluvia y la instalación de alumbrado público de bajo consumo eléctrico.

La urbanización del campamento -desarrollada por el equipo de Asentamientos Precarios-, ya contaba con obras sanitarias teminadas en el 2019 que permitieron la conexión de agua potable.

Según el último catastro, la región de Valparaíso sumó entre el 2022 y el 2024, 374 asentamientos irregulares registrando el mayor aumento en todo el país.