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El representante de las víctimas del exsacerdote Mauro Ojeda expresó su descontento ante las afirmaciones del Obispado de Valparaíso respecto a su compromiso con la verdad y la justicia, luego de que la Santa Sede confirmara la dimisión de Ojeda por abuso de poder y sexual. Las denuncias iniciales surgieron en 2018 por actos de connotación sexual a menores en los años 1990 y 1992, sumándose otras acusaciones posteriormente. El vicario judicial de la Diócesis de Valparaíso detalló que se impuso la pena de expulsión del Estado Clerical, pero uno de los denunciantes, Mauricio Pulgar, señaló que los delitos no solo incluyen abuso sexual, sino también malversación de fondos y abuso de poder. Pulgar acusó al obispado de no cumplir acuerdos y de amenazas previas, anunciando que reiniciarán acciones legales demandando al Estado y a los sacerdotes involucrados.

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El representante de las víctimas del exsacerdote Mauro Ojeda manifestó su disconformidad ante los dichos del Obispado de Valparaíso, respecto de su “compromiso en la búsqueda de la verdad y la justicia”.

Recordemos que tras la revisión de la causa, la Santa Sede ratificó la dimisión del exsacerdote Mauro Ojeda Videla. Esto, por su culpabilidad en los delitos de abuso de poder y abuso sexual.

La investigación comenzó en 2018, por dos denuncias por presuntos actos de connotación sexual a menores que habrían ocurrido los años 1990 y 1992. Además se sumaron otras desde la fecha, tanto contra él como contra otros sacerdotes.

El vicario judicial de la Diócesis de Valparaíso, el sacerdote Claudio Ortiz, detalló la resolución explicó que una vez confirmada la culpabilidad se impone la pena expiatoria perpetua de dimisión.

“Es decir, expulsión del Estado Clerical. Mantenemos nuestro compromiso con la búsqueda de la verdad y la justicia”, explicó el sacerdote.

Sin embargo, uno de los denunciantes, Mauricio Pulgar, señaló que los delitos no son sólo son por abuso sexual a menores, jóvenes y adultos; sino también por malversación de fondos y abuso de poder.

En ese sentido, Pulgar negó el apoyo por parte de Obispado de Valparaíso e incluso acusó amenazas en años anteriores. “Le dieron un año y medio para seguir violando, torturando y burlándose de nosotros”, dijo.

Agregando que “el Obispado de Valparaíso no cumplió ni siquiera el acuerdo que firmamos porque el obispo nunca ha querido hablar con nosotros”.

“Nos firmamos a firmar el acuerdo porque nos vimos presionados (…) hay cartas donde se ponen de acuerdo cómo van a ocultar el abuso y cómo van a perjudicar a los denunciantes”, complementó el denunciante.

Tras las declaraciones emitidas desde la Santa Sede, el representante de las víctimas acusó falta de apoyo y afirmó que reiniciarán las actividades legales, demandando al Estado y a cada uno de los sacerdotes.