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Tres socavones ponen en riesgo lujosos edificios en Reñaca, Valparaíso, obligando a evacuar a residentes y declarar inhabitables las instalaciones, con valores de departamentos que podrían llegar a los US$1,4 millones. Expertos atribuyen las causas a falta de mantención de colectores de agua, construcción en dunas y cambio climático. El riesgo de colapso persiste ante sistemas frontale.

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BBC Mundo abordó los socavones que mantienen en riesgo los lujosos edificios del sector de Reñaca, construidos sobre un campo dunar en la región de Valparaíso.

Son tres los desprendimientos de arena que han obligado a evacuar a los residentes de las construcciones levantas frente al mar. El primero ocurrió en agosto del año pasado, en el edificio Kandinsky, ubicado en el ala norte del campo dunar; y el segundo, en la torre Miramar. En ambos casos los propietarios debieron evacuar y sacar sus enseres ante el riesgo de colapso.

Pesadilla que los vecinos revivieron tras las precipitaciones del 9 de junio, ya que se originó un nuevo socavón en el edificio Euromarina II. Tal como ocurrió en las veces anteriores, las instalaciones fueron declaradas inhabitables por “riesgo de colapso y derrumbe” y los vecinos debieron desalojar.

En este reciente caso, BBC Mundo recalca en ese complejo de edificios hay departamentos exclusivos cuyo valor puede llegar a US$1,4 millones.

Cambio climático

Expertos apuntan a tres posibles causas que derivaron en los socavones: la falta de mantención de los colectores de agua, encargados de drenar las edificaciones; la falta de restricción para construir en dunas y el cambio climático.

Socavón edificio Reñaca
Agencia UNO

La académica de Geografía de la Universidad Católica de Chile y directora del Observatorio de la Costa, Carolina Martínez, dijo a dicho medio que “en Chile tenemos una norma que permite el levantamientos de proyectos inmobiliarios en ecosistemas que deberían estar protegidos, como estas dunas”.

A ello se suma que el plan regulador de la zona – Viña del Mar y Concón- es antiguo y permitió que se construyeran los edificios en forma de terrazas. “Se consideró a la duna como un cerro estático de rocas. Pero esto es arena. Aunque compactada, sigue siendo arena y es altamente sensible al drenaje”, agregó la experta y precisó que pese a los estudios que advertían este riesgo, “no fueron tomados en cuenta”.

A su juicio, el país necesita urgentemente una Ley de Costa que regule y proteja los ecosistemas.

Respecto a la relación con el cambio climático, la profesional dijo “en los últimos 10 años la costa chilena ha vivido una transformación muy profunda producto de eventos extremos asociados al cambio climático… Venimos de una sequía intensa pero en los últimos 2 años ha habido lluvias muy fuertes, mucho más de lo que veíamos antes”.

Por su parte, Hermann Maríquez, geógrafo y académico de la Universidad Católica de Valparaíso considera como factor determinante que las obras de evacuación de aguas lluvia no fueron construidas pensando en intensas precipitaciones como las registradas en las últimas semanas.

Desde su perspectiva, eso hace que las obras construidas en el campo dunar no den abasto.

Vecinos evacúan por socavón
Agencia UNO

Riesgo de colapso

Tras este nuevo socavón, la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, fue enfática en asegurar que no se volverá a construir en el campo dunar. Declaración que fue apoyada por el ministro de Vivienda, Carlos Montes, aludiendo a que se deben sacar lecciones tras lo ocurrido en Reñaca.

Pero más allá de las declaraciones, los expertos consideran que “el riesgo de colapso existe” considerando el actual y futuros sistemas frontales.

Es más, Hermann Manríquez apunta al edificio Euromarina II, ya que a causa del desprendimiento de arena “quedó sin sustento y el peso y la presión pueden hacerlo colapsar”.