Ad portas de que se cumplan dos meses de los megaincendios que afectaron al Gran Valparaíso los pasados 2 y 3 de febrero, con más de 8.000 hogares catastrados y cerca de 21.000 personas catastradas, vecinos damnificados señalan que muchas familias siguen viviendo en paupérrimas condiciones.

René Flores, coordinador del eje de Reconstrucción del Comité en Crisis de El Olivar, dijo que las autoridades se contradicen y buscan, como vecinos, certezas con relación al Plan de Reconstrucción.

Para María José Escudero, fundadora y directora de Desarrollo e Incidencia de Fundación Ronda, la falta de entrega de fechas de un cronograma y respuestas claras y unánimes ha generado ansiedad y caos en los damnificados. También dijo que las autoridades no han estado a la altura.

Tiare Olivares, vecina de Villa Dulce, apuntó que en su sector las ayudas han sido lentas, donde no existe algo concreto para los vecinos.

Por su parte, Jacqueline Lazcano, vecina del sector de Pompeya Sur y vocera de la agrupación Damnificados Quilpué y Viña del Mar, puntualizó que muchas familias aún viven en carpas. Apuntando sus dardos contra el Estado por los nulos avances.

De forma unánime, vecinos exigen celeridad en la entrega de viviendas de emergencia y acciones más contundentes por parte de las autoridades.