El hombre de 26 años fue visto por última vez el domingo y de acuerdo a la denunciante lo estaban siguiendo.

Una denuncia por presunta desgracia se presentó respecto a un joven venezolano de 26 años, que fue visto por última vez hace cuatro días en Viña del Mar, en la región de Valparaíso.

La acción la presentó una mujer cercana al extraviado, quien aseguró que el hombre tenía deudas por drogas. Por ello es que temen, se trate de un ajuste de cuentas, ya que lo habrían seguido personas no identificadas cuando transitaba por la ciudad.

Presuntas deudas por drogas

Moisés Geraint Ballesteros Guerra, de 26 años, fue visto por última vez el domingo 17 de marzo. Esa jornada acompañó a un amigo hasta su domicilio, desde avenida Los Castaños hasta la variante Agua Santa.

La denunciante, que por seguridad prefirió reservar su identidad, aseveró que el joven tenía problemas económicos por drogas y teme que su desaparición se vincule con un ajuste de cuentas.

“Llegó a la casa del amigo y lo hizo pasar para que se resguardara en su domicilio, pero no quiso para no ponerlo en riesgo”, explicó. Agregó que si alguien lo siguió, lo vio solo y que desde ahí no se supo más de él.

“Yo lo que sé es que él tenía problemas de deuda, de dinero, con varias personas y al parecer de droga”, concluyó.

Según su relato, la víctima no tenía un domicilio fijo. Es más, ella le hospedó un departamento cuando lo conoció, pues estaba en situación de calle. A veces, también, residía en hostales.

El mayor Celso García, jefe operativo de la Primera Comisaría de Carabineros de Viña del Mar, confirmó la recepción de su denuncia por presunta desgracia y que tras eso se consultó en recintos asistenciales, pero hasta el momento no han tenido resultados sobre su paradero.

Analizando los antecedentes de la denuncia, Luis Izquiel, abogado y profesor del Departamento de Criminología de la Universidad Central de Venezuela, advierte los riesgos de perder la vida en medio de una presunta incursión delictual de la víctima.

La denunciante también señaló que nadie de los cercanos del joven sabe de su paradero. También explicó que tardó tres días en acudir a Carabineros porque él usualmente sale y regresa, pero en esta oportunidad no se ha comunicado y su teléfono celular está apagado.