Condenan a sujeto que golpeó y amarró con alambres de púas a mujer en quebrada de Reñaca

El Tribunal Oral en lo Penal de Viña del Mar condenó a un hombre por el delito homicidio frustrado de una mujer de 28 años, a quien golpeó y amarró con alambres de púas en una quebrada del sector Mirador de Reñaca, en la región de Valparaíso.

En el juicio, cuyo lectura de sentencia se desarrollará este domingo, se acreditó que el imputado golpeó a la joven hasta dejarla inconsciente y luego amarró su cuerpo a un colchón, utilizando alambres de púas.

En primera instancia la Fiscalía le había imputado el delito de femicidio no íntimo frustrado, pero a lo largo del juicio se acreditó el homicidio frustrado.

El magistrado Alejandro Palma, que integra el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Viña del Mar, detalló que hechos que afectaron a la mujer el 11 de diciembre de 2021, precisando que el imputado llevó a la víctima engañada a la quebrada, donde la tomó por la espalda y cubrió con sus brazos su nariz y boca.

“Cagaste, de aquí no sales viva”, le dijo a la joven, según relató el magistrado. “Luego la empujó fuertemente, cayendo esta suelo, donde comenzó a ahorcarla y agredirla, golpeándola con diversos elementos contundentes en el rostro y cabeza con intensión homicida”, siguió con la descripción de los hechos.

Mientras la mujer pedía ayuda, el ahora condenado la atacó con alambres de púas a un colchón que había en el lugar para seguir agrediéndola.

Una vecina que se percató de lo que ocurrió intervino y el sujeto se dio a la fuga, siendo detenido más tarde por Carabineros.

El defensor privado, el abogado Javier Cruz, solicitó que la pena no supere los 10 años de cárcel, apuntando a su irreprochable conducta anterior y la colaboración sustancial de su representado en la investigación.

Por su parte, el fiscal Gonzalo Inostroza dijo que la prueba presentada acredita la participación del imputado en los hechos, por ello pide 20 años de presidio efectivo.

El tribunal condenó al imputado no por femicidio no íntimo frustrado, sino que por homicidio frustrado, sumando dos agravantes: aprovecharse de su fuerza y ejecutar el delito en un lugar despoblado. La víctima, en la oportunidad, resultó con heridas en todo su cuerpo.