Una emotiva celebración se registró en el Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, donde un paciente que suma 264 internado en el recinto celebró sus bodas de oro en compañía de su esposa, hijas y nieta. La autorización para realizar dicha actividad se enmarca en atención integral.
Se trata de José Carlos Lillo Lillo, quien festejó los 50 años de relación con su esposa Blanca Alejandrina Zamorano Marambio, en medio de su larga estadía en la unidad de Tratamiento Intermedio del centro de salud de la ciudad puerto.
50 años de amor
“Me dan la oportunidad de agradecerle, delante de ustedes, a mi mujer, por el amor hacia ella, yo creo que estos 50 años lo ratifican y yo se lo ratifico, por algo llegamos, porque, así como yo creo que ella me quiere y me ama, la parte es correspondida”, indicó el paciente.
Al mismo tiempo, Lillo expresó su gratitud a su esposa “por estas dos lindas hijas que me dio, mi nieta y los hijastros, los hijos que ella tuvo antes, quienes hubiesen gustado participar porque están felices que su mamá comparta esta vida conmigo”.
Agradecimientos que extendió a “los médicos, tens, kinesiólogos, fonoaudiólogos y todos quienes me ayudan a vivir, todos trabajan con un profesionalismo, yo puedo decir que en la mayor parte de ellos hay ternura cuando atienden a los enfermos y eso hace muy bien. Yo llevo 264 días hospitalizado y solamente me caben millones de agradecimientos y de valoración de todo el personal, por eso siempre he dicho, tenemos la posibilidad de tener salud pública gratuita, oportuna y de calidad, podemos, tenemos esta riqueza que su valor es inconmensurable. Así que muchas gracias a ustedes que me permiten vivir”.
Vínculo familiar
Por su parte, Blanca Zamorano, esposa de José Lillo, destacó la atención que ha recibido su esposo en el Hospital Carlos van Buren: “Fuimos acogidos por el personal, que ha sido excelente, para celebrar nuestras Bodas de Oro en estas circunstancias tan especiales, y así mismo, espero que esta actividad ojalá se pueda repetir en otras circunstancias para otras personas que también viven momentos muy especiales y tener un espacio y una oportunidad de realizarlo. Así que yo estoy muy agradecida del director, de todo el personal y de este hospital que ha sido, pero maravilloso en cuanto a la atención que le han dado a mi esposo”.
El jefe de Tratamiento Intermedio Adulto de la UPCA, Juan Zolezzi, aseguró que “la idea es dar a conocer que en realidad algunas cosas relacionadas con el entorno familiar de los pacientes, en cierto grado, se pueden hacer dentro de las unidades con ciertas limitaciones y programándolas muy bien”.
Promover actividades significativas
Con respecto al caso de don José Lillo, el médico indicó que “en este caso, se trata de un paciente con una condición compleja porque, además, está con ventilación mecánica y tiene una traqueostomía, entonces era muy difícil que pudiéramos movilizarlo a un entorno más alejado, donde quizás haya habido más familiares y por eso se decidió hacerlo en la misma unidad, con una programación bien clara y acotada”.
El terapeuta ocupacional de la UPCA, Francisco Bernal, subrayó que “en el ámbito de la hospitalización, especialmente en unidades críticas, es común que los pacientes pierdan la oportunidad de desarrollar sus intereses y actividades significativas. En nuestra unidad, hemos reflexionado sobre esta situación y consideramos que es importante promover la idea de que estos elementos no se pierdan. Es fundamental que las personas hospitalizadas tengan acceso a actividades que les resulten significativas y les permitan mantener sus roles y habilidades”.