Los incendios de octubre de 2022 en la isla de Rapa Nui dañaron un total de 22 moais, según el diagnóstico realizado por la Unesco.
El fuego afectó principalmente al cráter y a la cantera del volcán Rano Raraku, lugar de fabricación de las emblemáticas estatuas, y las altas temperaturas del incendio comprometieron la preservación de numerosos recursos arqueológicos.
Tras finalizar su examen este mes de junio, la Unesco señaló a través de un comunicado que hay “alteraciones graves” en estos moais, que “deben ser tratadas a corto plazo”.
Incendios en Rapa Nui dejan 22 moais dañados
El análisis de la Unesco se llevó a cabo en colaboración con la comunidad indígena Mau Henua, entidades gubernamentales y la sociedad civil.
El objetivo era diagnosticar el estado de conservación del sitio, elaborar un plan de gestión de riesgo para Rano Raraku y fortalecer las capacidades locales de prevención de futuros desastres.
“La conservación y gestión adecuada de este legado cultural son fundamentales para el pueblo Rapa Nui y para la humanidad dado su inmenso valor patrimonial”, señaló la representante de la Unesco en Chile, Claudia Uribe.
El equipo de expertos encargado del diagnóstico identificó otros agentes de alteración más allá del fuego. En concreto, los factores climáticos e hídricos son los más recurrentes y perjudiciales, pues afectan a la forma y los rasgos estilísticos de los moai.
Otros síntomas de alteración son los cambios de coloración, la erosión y la presencia de vegetación.