Luego de realizar las indagaciones correspondientes, desde el Ministerio Público confirmaron que existe un vínculo familiar entre uno de los fallecidos en el homicidio cuádruple de Quilpué y las víctimas del robo en lugar habitado que dio origen al operativo policial que terminó en el asesinato de la suboficial mayor de Carabineros, Rita Olivares.

De momento se mantienen realizando las investigaciones necesarias para poder determinar si es posible establecer una relación entre ambos sucesos.

En este contexto, la fiscal de Quilpué, Mónica Arancibia, ratificó que hay un parentesco entre las víctimas, el cual no fue precisado.

“Hay un vínculo familiar entre víctimas de los dos hechos. Una víctima de robo en lugar no habitado que originó la causa en que resultó fallecida la suboficial mayor, Rita Olivares, y una de las víctimas del cuádruple homicidio”, explicó la persecutora.

Cabe recordar que el asesinato de la funcionaria policial ocurrió a fines de marzo en una vivienda ubicada en Río Toltén, en el sector de Belloto Sur, donde finalmente se logró la detención de todos los presuntos responsables.

Claudia Perivancich, fiscal regional de Valparaíso, indicó que, de momento, todos los detenidos se mantienen imputados como autores del crimen.

Esto, ya que la investigación sigue en curso y por ahora no se ha identificado quién percutó los disparos que dieron cobraron la vida de la suboficial Olivares.

“Todos ellos compartían la intención de estar disponible para disparar a los agentes policiales o a quién intentara evitar la comisión del delito contra la propiedad. De manera que eso ya es un hecho que probablemente no va a cambiar la imputación respecto de cada uno de ellos. Ahora bien, es posible que durante la investigación se precisen algunos eventos”, planteó.

Finalmente, cabe destacar que tres de los acusados se mantienen en prisión preventiva, ya que los demás cumplen pena efectiva tras haber participado de la fuga del Complejo Penitenciario de Valparaíso en 2021.