En la audiencia de formalización de cargos se conocieron nuevos detalles del procedimiento donde fue asesinada la carabinera Rita Oliveras, en el sector El Belloto de Quilpué, en la región de Valparaíso. Es preciso indicar que tras su deceso, fue ascendida póstumamente al grado de suboficial mayor.
La Fiscalía expuso las pruebas recabadas, detallando cómo se produjo el robo y el posterior ataque armado, donde murió la funcionaria policial. Según se reveló, los acusados que estaban prófugos tras huir de la cárcel integraban una organización delictual.
En la instancia desarrollada en el Juzgado de Garantía de Quilpué, enfrentaron a la justicia los seis imputados:
-Edward Fuenzalida Leiva, de 28 años, quien se fugó de la cárcel en 2021;
-Miguel Acevedo Tauda, de 26 años;
-Luis Vicente Martínez, de 27 años, indultado en 2020 por el covid-19
-Matías Ignacio Peralta Parra, también fugado de la cárcel;
-Maximiliano Alexander Fuenzalida Leiva, también fugado de la cárcel;
-Elizabeth Alejandra Soto Soto, pareja de uno de los imputados, sindicada como encubridora.
Allí, la fiscal Mónica Arancibia detalló que los cuatro fugados de la cárcel se organizaron para cometer distintos delitos contra la propiedad, en efecto, ingresar a domicilios para robar especies. Así tomaban fotografías y grababan videos, incluido el uso de un dron, en los inmuebles para luego cometer los ilícitos.
Exigían entrega de droga
Acción que replicaron en un domicilio del sector El Belloto, al que luego, en la madrugada del 26 de marzo, acudieron en un vehículo para ingresar al inmueble e intimidar a los moradores. Los delincuentes portaban armas y elementos para no ser identificados.
Tras escalar el cierre perimetral y romper parte de éste ingresaron al domicilio, donde apuntaron a la hija de la víctima, y luego al dueño de casa, para luego obligarlos a quedarse en el suelo en posición fetal. Les cubrieron la cabeza con un cubrecamas, mientras les gritaban ‘¿Dónde está la droga y la plata?’, detalló la persecutora con base en la declaración entregada por la víctima.
La víctima les dijo que era feriante y que sólo tenía dinero. De esa forma, los delincuentes sustrajeron un millón de pesos en efectivos, cuatro anillos de oro y las llaves de una camioneta.
Vecinos, alertados por los ruidos, informaron a Carabineros, concurriendo al lugar una patrulla. Al ver la presencia policial, cuatro de los delincuentes intentaron huir, para subirse a un vehículo que los esperaba en las inmediaciones. Todo esto mientras efectuaban disparos en contra de los funcionarios policiales.
En paralelo, acude en otro vehículo la sargento Rita Olivares junto a otro colega, quienes se percatan de la huida de los ladrones.
“Los imputados Matías Ignacio Perales Parra, Maximiliano Fuenzalida Leiva, Edward Fuenzalida Leiva, Miguel Axel Acevedo y Luis Martínez tratan de huir en el vehículo que los esperaba, procediendo de inmediatamente a efectuar disparos con ánimo de matar en contra del personal policial que llegaba en el radio patrulla que les impedía el paso. La suboficial Rita Olivares una vez que el vehículo policial había quedado detenido y quedando el vehículo de los imputados al costado derecho del radio patrulla, procedió a abrir la puerta para tratar de bajar del vehículo, recibiendo de manera inmediata un disparo en la cabeza, en la región parietal derecha, causándole laceraciones cerebrales por proyectil de arma de fuego”, detalló la fiscal.
En medio del ataque, los funcionarios que acudieron al procedimiento hicieron uso de sus armas de servicio, reportando que al menos seis de los disparos percutados por los delincuentes impactaron en contra del carro policial en el que iba Olivares.
Ante la gravedad de sus lesiones, la funcionaria fue trasladada al Hospital de Quilpué, donde se confirmó su deceso.
Registro evidencia ráfaga de disparos contra efectivos policiales
En la audiencia se exhibió un video de una cámara de seguridad donde se observa el momento exacto en que los efectivos son atacados por una ráfaga de disparos por el grupo de delincuentes:
Luego de ocurrido el crimen, es detenido Edward Fuenzalida Leiva, quien estaba escondido entre la vegetación y tenía adosado a su cintura un estuche de municiones vacío. Los restantes huyeron, dejando abandonado el vehículo con el que arrancarían tras cometer el ilícito.
El 28 de marzo, la PDI llegó a un domicilio de Las Palmas, encontrando a Maximiliano Fuenzalida, Matías Peralta y Elizabeth Soto. En el inmueble se incautaron diversas armas, entre ellas una de origen argentino ingresada ilegalmente al país, además de cocaína, joyas y dinero de distintos países.
La imputada Soto mantenía y ocultaba en su domicilio a Maximiliano Fuenzalida y a Matías Peralta, pese a conocer el hecho ocurrido.
Declaración clave de uno de los imputados: Quitada de droga
La fiscal Mónica Arancibia relató la declaración del tercer detenido por su presunta participación en el crimen, quien detalló la dinámica del robo y posterior enfrentamiento donde fue asesinada al suboficial.
El acusado reconoce haber participado en el robo que originó el procedimiento, pero enfatizó que no le disparó a la carabinera porque no portaba un arma. Asimismo confirmó que el ilícito lo cometió con personas que conoce desde la infancia (Gemelo, Churro y Matías) y el Tilín, que fue su compañero en la cárcel. También participó el Mono, a quien aseguró conocer hace solo un mes.
“Esto se gestó porque hace una semana al Gemelo le habían dado un dato de unos kilos de marihuana. Específicamente, 100 kilos de cogollo que se encontraban en la casa de un narco del que desconozco su nombre. Pero sé que tiene camiones y además es pescador”, informó y añadió que con esa información comenzaron a estudiar la casa y su entorno, por ejemplo si había presencia de cámaras, por dónde se podía entrar y si tenían perros, entre otros.
Así, llegan de madrugada al domicilio, al que tenían que entrar y reducir a los moradores, mientras los espera en el automóvil el Mono en calle Ramón Ángel Jara.
“Corrimos un cholguán que tenía la reja perimetral y nos metimos por abajo el Gemelo, el Churro y yo. Una vez dentro redujimos a las tres personas que estaban en la casa, una mujer y dos hombres. El Gemelo y el Churro, su hermano, que portaban armas de fuego, las apuntaba y yo los transportaba a la pieza matrimonial. Ahí les tiramos una frazada en la cabeza para que no nos miraran. El Gemelo encontró las llaves de la puerta de la casa y así entraron el Tilín y Matías”, precisó.
Según su relato, de los cinco que ingresaron al inmueble, cuatro tenían armas: un revólver calibre 38 portaban Tilín y Churro; y pistolas 9 milímetros Gemelo y Matías. Por tanto, era el único que no estaba armado.
“Le tuve que disparar”
Habían pasado unos minutos, mientras sustraían especies y buscaban la droga, cuando se dan cuenta que la casa era alumbrada con linternas, por lo que deciden arrancar por la puerta trasera.
Agrega que en la huida por calle El Alba se encontró con Matías y luego con el Gemelo, quien le habría manifestado: “Me tercié de frente con la carabinero que se bajó del copilito de la patrullera y le tuve que disparar”. Pero no solo eso, le habría asegurado que de ser detenido daría “cara” y “apechugaría”, para luego relatar que su compañero se puso a vomitar “de los puros nervios”.
Declaración de pareja de imputado: “Se pitearon una paca”
La pareja de Luis Vicente Martínez declaró que el día de los hechos, el imputado la llamó por WhatsApp y le dice, según leyó la fiscal: “Mi amor, me mandé una cagá… yo libré con el Matías y nos pasa a buscar un auto, quedó la cagá porque llegaron los pacos y se habían piteado a una paca”.
Luego la mujer le pidió su ubicación, quien le indicó que estaba en el sector Las Palmas de Valparaíso. Tras eso le pide a una amiga que la lleve hasta él, recorrido ida y vuelta por el que le cobra 40 mil pesos.
En medio de ese recorrido, su pareja la volvió a llamar, pero esta vez para pedir que antes de encontrarse con él, fueran a busca a un hombre apodado “Tilín”, también involucrado en el homicidio de la carabinera, quien estaba en calle Ramón Ángel Jara. La mujer relata que en dicho sector estaba lleno de carros policiales y que escuchaba las balizas.
Al día siguiente la pareja se trasladó a Villa Alemana, donde habían arrendado un quincho para celebrar el cumpleaños del hijo de la mujer. Al regresar a su domicilio se dan cuenta de la presencia policial y Luis Martínez huye del lugar.
Delitos imputados a los formalizados
Por todo lo expuesto, la Fiscalía les imputada a los acusados los siguientes delitos: asociación ilícita, robo con intimidación y violencia, homicidio consumado de funcionaria de Carabineros, respecto de la suboficial mayor Rita Olivares; homicidio frustrado por los otros efectivos que atacaron a disparos durante el procedimiento; porte de arma de fuego, tenencia de arma de fuego prohibida y tráfico de droga, los últimos tres respecto de Maximiliano Fuenzalida, Matías Peralta y Elizabeth Soto.
A la mujer además se le suma la calidad de encubridora de los delitos de robo con violencia y homicidio consumado y frustrado.
Los tres imputados que se fugaron de la cárcel reingresarán para seguir cumpliendo su condena mientras se desarrolla la investigación por este nuevo hecho que protagonizaron.
En tanto, para Elizabeth Soto, Miguel Acevedo y Luis Martínez solicitaron la cautelar de prisión preventiva.