La Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) se desligó de responsabilidad tras conocerse la postergación del juicio oral por la causa denominada como “Crudo Iraní”, alegando problemas en la notificación de testigos.
En la causa se encuentran como imputados seis ejecutivos de ENAP, acusados de delitos medioambientales vinculados a intoxicaciones en Talcahuano, Quintero y Puchuncaví en 2018, que fueron provocadas por la transferencia del crudo proveniente del Medio Oriente.
Inicialmente programado para comenzar este 24 de agosto, el juicio oral por el caso “Crudo Iraní” fue reagendado para el 7 de septiembre.
Cristián Muga, abogado que representa a los imputados, alegó que la postergación se debe únicamente a problemas de notificación en los testigos de la defensa.
“Estos problemas de notificación es en relación con la inexactitud de los domicilios. Esos domicilios se encontraban consignados en la carpeta investigativa. No es responsabilidad de la defensa”, explicó.
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Existen dificultades
Una postura que no fue compartida por el abogado querellante Remberto Valdés, que representa a cerca de 1.500 víctimas agrupadas en la causa.
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Para Alberto Marín, abogado y director de la Escuela de Derecho de la Universidad de las Américas de Viña del Mar, -también experto en delitos medioambientales-, estas investigaciones implican dificultades para probar la culpabilidad de uno o más acusados.
“Existen dificultades a nivel de investigación para poder establecer la responsabilidad penal de ciertos ejecutivos para poder determinar si actuaron con dolo o con culpa. Es importante dilucidar si ellos manejaban información”, aclaró.
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En la causa se encuentra como imputado -entre otros- Edmundo Piraino, gerente general de la Refinería Aconcagua.
En el juicio, se espera la declaración de 284 testigos y 20 peritos, además de la presentación de 1.098 pruebas documentales y 116 otros medios de prueba.