En un informe remitido a la Corte de Apelaciones de Valparaíso, el Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio reconoció que se realizaron terapias electroconvulsivas sin anestesia en el Hospital Psiquiátrico del Salvador, el cual se encuentra siendo investigado por presuntas torturas.
La entidad ordenó el cese de este tipo de intervenciones en marzo de este año, tras una visita del Ministerio de Salud, argumentando que el recinto médico no cuenta con los recursos suficientes para mantener a un anestesista.
Fue a fines de junio que la Corporación La Matriz -por medio del abogado Esteban Elórtegui- ingresó un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso, tras la denuncia del Ministerio de Salud en torno a presuntas torturas realizadas al interior del Hospital Psiquiátrico del Salvador.
Por esta presentación, el Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio debió remitir un informe al tribunal de alzada porteño, en el cual si bien reconocen haber realizado terapias electroconvulsivas sin anestesia, también argumentan que no se cuenta con los recursos suficientes para mantener a un anestesista.
El abogado Esteban Elórtegui, afirmó que este antecedente le da fuerza al recurso de protección, apuntando a una eventual vulneración de derechos fundamentales de los pacientes.
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El Servicio de Salud, también precisó que -tras la visita del Ministerio de Salud, en marzo de este año- ordenaron el cese de este tipo de intervenciones, por lo que se “tomaron las medidas adecuadas para evitar una vulneración de derechos, de existir”.
Tal postura fue compartida por el doctor Luis Ignacio de la Torre, presidente regional del Colegio Médico, quien apuntó que “acá hay un trabajo asistencial reglado y que forma parte de la red de salud, pero sobre todo queda claro que estamos frente a un hospital con una carencia de infraestructura”.
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En paralelo, la Seremi de Salud -que también debió remitir un informe a la Corte de Apelaciones de Valparaíso- precisó que se realizaron 90 procedimientos de terapia electroconvulsiva, pero manifestó que el Hospital del Salvador “no adjuntó consentimientos informados de cada TEC realizada” y que “no existe evidencia” sobre si fueron efectivas en un 100%.